La esperada película de la leyenda del cine Francis Ford Coppola, Megalópolis, una obra monumental que se gestó durante años, se estrenó este jueves en Cannes, donde compite por la Palma de Oro.
¿Una obra maestra o una historia caótica? La prensa parecía dividida antes de la gala de presentación, que reunió en la alfombra roja a una plétora de estrellas de Hollywood, capitaneados por el protagonista de la película, Adam Driver.
Autor de obras maestras como Apocalypse Now, con la que ganó su segunda Palma de Oro hace 45 años, Coppola es un cineasta que no hace las cosas a medias.
Para Megalópolis el director tuvo que hipotecar parte de sus propiedades. El presupuesto de la cinta fue de unos 120 millones de dólares, según la prensa especializada.
Coppola aseguró en entrevistas que lleva 40 años pensando esta obra, que reescribió varias veces.
“Quería hacer una película sobre la manera cómo exprime un humano lo divino”, declaró hace cinco años.
“Diría que es la película más ambiciosa en la que he trabajado, más que Apocalypse Now, aseguró el director, de 85 años.
Hace un mes, Coppola perdió a su esposa, Eleanor, su apoyo inamovible durante más de seis décadas, y el director le dedicó este proyecto, que podría ser su canto de cisne.
En la alfombra roja, acompañando al maestro, estaban, entre otros, Adam Driver, Jon Voight, Shia Labeouf, Laurence Fishburne y Aubrey Plaza.
El veterano director llegó con sombrero de paja y bastón en la mano, del brazo de su nieta, Romy Mars, hija de la cineasta Sofia Coppola.
Dentro de la sala, la ovación fue estruendosa, antes de apagar las luces.
UN MOMENTO DE NOSTALGIA
Cannes vivió así un momento de nostalgia que se repetirá varias veces en esta 77 edición, puesto que a Coppola lo acompañan, en competencia o no, varios maestros de su generación.
Paul Schrader, autor de American Gigolo, compite a sus 77 años con Oh, Canadá, que protagoniza también Richard Gere.
George Lucas, que acaba de cumplir 80 años, será objeto de un homenaje especial y recibirá una Palma de Oro honorífica, como ya sucedió con Meryl Streep, de 74, en el inicio del certamen.
Otro maestro, George Miller, el padre de Mad Max, presentó el miércoles, fuera de concurso, Furiosa, otro capítulo de este éxito de ciencia ficción.
Coppola ganó su primera Palma de Oro en 1974 con La Conversación.
Su leyenda no es solamente visual. Francis Ford Coppola forma parte de una generación que cambió la forma en que se financiaban las películas respecto a la época de los grandes estudios.
“Como cineasta y showman, siempre ha apuntado alto. Ha desafiado la lógica de su carrera”, explicó el veterano periodista de cine estadounidense Tim Gray.
“Me parece admirable que este hombre de 85 años se comporte como un cineasta independiente, como un artista que quiere venir a mostrar su trabajo. Cannes es importante para él y él es importante para Cannes”, considera Thierry Frémaux, delegado general de la muestra.
El realizador de la trilogía de El Padrino rodó su anterior largometraje, Twixt, en 2011.
En Cannes se esperan otros pesos pesados del cine mundial: el griego Yorgos Lanthimos, con su musa Emma Stone, el francés Jacques Audiard, con una comedia musical ambientada en México, o el canadiense David Cronenberg.
SABÍAS QUE
- Tras este muy anticipado estreno, Francis Ford Coppola y Megalópolis recibieron diez minutos de aplausos de pie en el festival
- El cineasta presentó a sus hijos y a algunos colaboradores e interrumpió los aplausos en un momento muy emotivo para decir: “Todos eran mi familia. Y de hecho, como dice César (el personaje de Adam Driver en la película), todos somos una familia”. Esto tiene lugar a unos meses del fallecimiento de su esposa Eleanor.