El Gobierno del presidente estadounidense Joe Biden propuso reclasificar a la mariguana como una droga de bajo riesgo, un cambio histórico que acercaría la política federal a la opinión pública.
“Nadie debería estar en la cárcel simplemente por usar o poseer mariguana. Punto”, dijo el mandatario de EU en una declaración en video.
“Demasiadas vidas han sido alteradas debido a un enfoque equivocado hacia la mariguana y me he comprometido a corregir esos errores”.
La planta fue clasificada desde 1970 como una droga perteneciente a la Lista I, según la Ley de Sustancias Controladas (CSA, por sus siglas en inglés), junto con la heroína, el éxtasis y el LSD, lo que supone que carece de un uso médico aceptado y que tiene un alto potencial de abuso.
La propuesta la rebaja a una droga de la Lista III, junto con la ketamina y los analgésicos que contienen codeína, con una probabilidad de dependencia de moderada a baja.
La iniciativa para reclasificar el cannabis fue presentada por la administración Biden a finales de abril y el Departamento de Justicia inició oficialmente el proceso este jueves.
La mariguana seguirá siendo una sustancia controlada hasta que se complete el proceso, que incluye un período de consulta pública y una posible audiencia ante un juez.
En 2022, Biden se convirtió en el primer presidente en iniciar una revisión federal de la política sobre este estupefaciente.
Según un sondeo del Pew Research Center 88% de los estadounidenses cree que la mariguana debería ser legal para uso médico o recreativo. Sólo el 11% dijo que no debería ser legal en absoluto.
El cannabis fue prohibido por primera vez a nivel federal en 1937, una decisión que, según los críticos, se tomó en gran medida siguiendo un razonamiento racista, ya que se percibía como una droga íntimamente ligada al ambiente del jazz y a los inmigrantes mexicanos.
La década de 1970 trajo la “guerra contra las drogas”, que también afectó desproporcionadamente a las minorías, antes de que el movimiento por la cannabis medicinal echara raíces en la década de 1990. En 2012, los estados comenzaron a legalizar el uso recreativo para adultos.
Actualmente el comercio de la hierba es un negocio multimillonario en Estados Unidos, donde más de la mitad de sus estados legalizaron su uso recreativo y medicinal, incluidos California y Nueva York.
Pero su clasificación en la lista I dificulta que las empresas accedan a los servicios bancarios, impide la financiación federal para la investigación de su empleo medicinal y el comercio interestatal, así como la regulación federal sobre las mejores prácticas y protocolos para la la planta.
LAS CLAVES DEL CAMBIO
El tema es fundamental, ya que podría hacer ganar votos al presidente demócrata Joe Biden en su duelo electoral de noviembre frente al republicano Donald Trump, especialmente entre los jóvenes. La nueva clasificación podría tener repercusiones económicas, al estimular la investigación médica sobre la mariguana y aliviar restricciones reglamentarias y fiscales.