El juicio a Donald Trump por alterar registros contables para esconder el pago a una exactriz porno entró ayer en su última fase, con la conclusión del interrogatorio de un testigo clave por parte de la defensa y los alegatos finales están previstos para la próxima semana.
El juez Juan Merchan señaló al abrir la sesión en el tribunal de Nueva York que su meta es terminar de evaluar el caso esta semana de modo que la próxima se destine al cierre.
Del proceso, el primero en sentar en el banquillo de la justicia penal a un expresidente de Estados Unidos, se espera un veredicto histórico.
La duda que sigue rondado es si Trump prestará o no testimonio. Este lunes, al llegar al tribunal, el multimillonario dejó sin responder esa pregunta hecha por un periodista.
Antes de que comenzara el juicio, el 15 de abril, aseguró que testificará para “decir la verdad”. Pero expertos consideran probable que finalmente desista, para evitar exponerse a un contrainterrogatorio despiadado de parte de la fiscalía.
Los 12 miembros del jurado deben evaluar si, más allá de toda duda razonable, Trump es culpable de la falsificación de 34 documentos contables para disfrazar como gastos legales el pago de 130 mil dólares a la exactriz de cine porno Stormy Daniels en la recta final de las elecciones de 2016 que ganó frente a Hillary Clinton.
Un veredicto de culpabilidad requiere de la unanimidad del jurado. Si fuera ese el caso, el juez deberá fijar posteriormente la pena, que podría ser de cárcel.
Una condena penal sería un hecho histórico en Estados Unidos y un terremoto político en plena campaña presidencial.