El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que, mientras él esté en su cargo no va a permitir que ninguna empresa de EU venga al país a destruir el territorio por proyectos como el de Calica.
Este miércoles, al ser cuestionado de cómo va el proceso en contra de Vulcan, la empresa de EU dueña de la explotación ubicada en el Sureste de México, el mandatario reveló que la empresa rechazó hace unos días la oferta de comprar el sitio, y que hizo lobby con el secretario de Estado de EU, Antony Blinken durante una comparecencia ante el Congreso.
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“Mientras yo esté de presidente, no vamos a permitir que sigan destruyendo el territorio (…) nosotros no queremos traer inversión a cualquier precio, mucho menos que venga la inversión a destruir nuestros territorios, no. Mejor que no vengan que se vayan a otra parte”.
Ayer, durante una sesión con el Comité de Relaciones Exteriores del Senado, el legislador Tim Kaine cuestionó a Blinken sobre el tema, al decirle que López Obrador “ha tratado de apropiarse de este terreno en 2 ocasiones, incluso con invasiones policiales y militares”.
Ante ello, el secretario de Estado dijo que el caso estaba sujeto a arbitraje y que: “Le hemos planteado el punto de manera genérica al Gobierno de México, incluido el presidente de que la confiscación de empresas privadas no es una buena forma de atraer inversiones”.
De ahí la respuesta del mandatario mexicano quien aprovechó para criticar abiertamente al Gobierno de Joe Biden al decir: “Hago un paréntesis. Para subrayar la hipocresía que significa levantar la bandera de evitar el cambio climático. Y al mismo tiempo estar destruyendo el territorio. ¿Dónde están los ambientalistas? ¿Con qué autoridad ética moral se habla de descender el medio ambiente si se protegen estas cosas?”.
López Obrador destacó que el caso de Calica es un ejemplo de la influencia de ciertas empresas de EU en el Congreso, ya que financian las campañas tanto de legisladores como de presidentes.
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A renglón seguido subrayó que no es una expropiación sino una clausura, ya que él sostiene que: “Sería una aberración que se permitiera seguir destruyendo el territorio con un banco de materiales para construir las carretas en Estados Unidos, puede ser que les dejen a salvo sus derechos, su propiedad, pero que no exploten, o que no dediquen esa propiedad a una actividad que destruye el territorio”.
Y, a todos aquellos de la oposición que defienden intereses de empresas foráneos con el discurso de que “necesitamos la inversión” pese a que las condiciones laborales para los mexicanos sean bajas, dijo que: “¡No!, México tiene mucho potencial económico, cultural, y mucha dignidad, y ya no son los gobiernos de antes, que eran como peleles de los intereses del extranjero… Nosotros no aceptamos humillaciones de nadie”.
MSA