La historia de Los Cabos no puede ser comprendida sin mencionar a uno de sus fundadores, Don Luis Bulnes, un ciudadano español nacido en 1911 en Asturias. Emigró al territorio de Baja California Sur a la edad de 18 años, llegando a lo que entonces era una aldea de solo 100 pescadores, desprovista de energía eléctrica y servicios básicos. En ese contexto, sólo destacaba el impresionante paisaje natural que más tarde se convertiría en el glamoroso Cabo San Lucas.
Las formaciones rocosas irregulares que caracterizan su paisaje datan de unos 30 millones de años atrás, incluyendo el icónico Arco de “El Fin de la Tierra”. A pocos pasos de este arco se encuentra uno de los resorts más destacados de México, el “Grand Solmar Lands End”, situado literalmente al final de la tierra, marcando el punto donde la tierra se encuentra con el mar.
Recientemente, esta cadena hotelera conmemoró sus primeros 50 años desde su fundación por Don Luis Bulnes. En honor a este hito, los ejecutivos y colaboradores de la empresa organizaron un homenaje al fundador, con una recepción en la playa que contó con la presencia del gobernador del estado, Víctor Manuel Castro Cosío, y la secretaria de turismo del estado, Maribel Collins. En este evento, se entregó a Charo Bulnes, hija y heredera del fundador, una placa en reconocimiento a los 50 años de la empresa.
“Hoy, a 50 años de distancia, podemos decir que Don Luis, sus hijos están cumpliendo, sus nietos y nietas cumplirán. ¡Que viva Solmar, larga vida a Solmar! Y allá en el cielo a Don Luis Bulnes le decimos salud por lo que hizo” declaró el gobernador Castro Cosío en la cena recepción.
En la actualidad, Solmar cuenta con 5 hoteles, un campo de golf, residencias y una plantilla de más de dos mil colaboradores, bajo el liderazgo de su CEO Charo Bulnes y Mauricio Salicrup como Director de Operaciones del grupo.
La historia de Los Cabos está impregnada de leyendas de piratas, exploradores y comerciantes que surcaban los mares en busca de tesoros. De tiempos duros y difíciles de auténticos titanes. Para proteger a sus comerciantes, España en ese entonces envió sacerdotes jesuitas que establecieron la Misión Jesuita de San José del Cabo en 1697. Este asentamiento marcó el inicio de una serie de eventos que transformaron la región para convertirla después en un atractivo destino turístico.
Don Luis Bulnes, además de ser un pionero en la industria hotelera de la zona, contribuyó significativamente al desarrollo de infraestructuras básicas como agua, electricidad y comunicaciones en Los Cabos. Su compromiso empresarial y social se refleja en iniciativas como la Fundación Solmar, que desde 2011 ha apoyado la educación, el medio ambiente y la comunidad local.
La inauguración de su estatua en la Marina de Fundadores de Cabo San Lucas en 2018 es más que un monumento físico; pienso es un símbolo de inspiración para las generaciones futuras. Creo que el espíritu emprendedor y la visión de Bulnes continúan resonando en cada rincón de Los Cabos, recordándonos que el verdadero legado se construye con verdadero pundonor, determinación y una profunda vocación por la tierra que se convirtiera en su segundo hogar.
Pienso que Luis Bulnes fundador de Solmar recibió un tributo merecido como un hombre visionario cuyo impacto sigue siendo palpable en la prosperidad de Los Cabos, uno de los destinos más prolíficos de México. Sin duda su legado es una inspiración a emprendedores para seguir pensando en grande y a trabajar incansablemente para convertir sus sueños en realidad.
La historia de Bulnes es la de un titán de la hotelería en México. Sin duda alguna.