“Nada más que les hace falta agregar ‘¿de qué quieren su nieve?’”.
Así reviró el presidente Andrés Manuel López Obrador a la empresa estadounidense Vulcan, a su interés por explotar las más de 2 mil hectáreas de selva no impactada por la explotación Calica, en Quintana Roo.
Este jueves, luego de ser cuestionado sobre el presunto desconocimiento de Vulcan sobre una oferta de 2 mil millones de dólares por las 2 mil 400 hectáreas de tierra, López Obrador indicó que sí existe una oferta aunque no por dicha cantidad que manejó la empresa estadounidense, y la propuesta mexicana incluye quedarse con la parte de la selva que no ha sido impactada:
“Esto que ya destruyeron vamos a buscar la forma de conservarlo como un espacio de turismo ecológico, y el resto, porque no es nada más esto que ya destruyeron, lo que quieren, nada más les hace falta agregar ‘¿de qué quieren su nieve?’, quieren que las 2 mil hectáreas de selva las continúen utilizando como banco de material”.
Esto, luego de que la empresa indicará a un medio especializado que desconoce la oferta que hizo el Gobierno Mexicano de más de 2 mil millones de dólares por el terreno que fue clausurado desde hace casi 2 años por la Profepa.
Ante ello, el mandatario mexicano mostró este jueves la carta que le envío el 26 de julio de 2023 al embajador de México ante EU, Esteban Moctezuma Barragán, a quien le instruyó establecer contacto con los dueños de la empresa ubicada en el municipio de Solidaridad, Quintana Roo para hacerles saber que el Gobierno estaría dispuesto a pagar el total del avalúo que se hizo de la superficie:
“Estaríamos dispuestos a pagarles de inmediato la cantidad de 6 mil millones 520 mil 370 mil pesos por una superficie total de 2 mil 411. 30 hectáreas”.
Esa oferta equivaldría a 390 millones de dólares al tipo de cambio actual, en su momento pudieron ser los 360 millones de dólares, cantidad por la “inadecuada” –según Vulcan- tasación de la propiedad que incluye una cantera y un puerto.
Por ello es que el mandatario retiró la propuesta de hace casi más de un año, para que los directivos de la empresa y el Departamento de Estado sepan “de qué se trata”, y rechazó de nueva cuenta que la clausura del espacio sea una expropiación:
“Nada más que existe la Procuraduría del Medio Ambiente y no puede permitir que se utilicen esas tierras, esa selva, que se destruyan los ríos subterráneos, los cenotes, las zonas arqueológicas, porque necesitan la graba y la arena para Estados Unidos, para arreglar las calles o hacer los caminos en Estados Unidos, eso no se puede. ¿Y los discursos del cambio climático? ¿O es pura demagogia?”.
Ayer, el mandatario mexicano dijo que mientras él esté en su cargo no va a permitir que ninguna empresa de EU venga al país a destruir el territorio por proyectos como el de Calica.
Esto, tras ser cuestionado de cómo va el proceso en contra de Vulcan, la empresa de EU dueña de la explotación ubicada en el Sureste de México, el mandatario reveló que la empresa rechazó hace unos días la oferta de comprar el sitio, y que hizo lobby con el secretario de Estado de EU, Antony Blinken durante una comparecencia ante el Congreso.
“Mientras yo esté de presidente, no vamos a permitir que sigan destruyendo el territorio (…) nosotros no queremos traer inversión a cualquier precio, mucho menos que venga la inversión a destruir nuestros territorios, no. Mejor que no vengan que se vayan a otra parte”.
El martes, durante una sesión con el Comité de Relaciones Exteriores del Senado, el legislador Tim Kaine cuestionó a Blinken sobre el tema, al decirle que López Obrador “ha tratado de apropiarse de este terreno en 2 ocasiones, incluso con invasiones policiales y militares”.
Ante ello, el secretario de Estado dijo que el caso estaba sujeto a arbitraje y que: “Le hemos planteado el punto de manera genérica al Gobierno de México, incluido el presidente de que la confiscación de empresas privadas no es una buena forma de atraer inversiones”.
De ahí la respuesta del mandatario mexicano quien aprovechó para criticar abiertamente al Gobierno de Joe Biden al decir: “Hago un paréntesis. Para subrayar la hipocresía que significa levantar la bandera de evitar el cambio climático.
Y al mismo tiempo estar destruyendo el territorio. ¿Dónde están los ambientalistas? ¿Con qué autoridad ética moral se habla de descender el medio ambiente si se protegen estas cosas?”.
López Obrador destacó que el caso de Calica es un ejemplo de la influencia de ciertas empresas de EU en el Congreso, ya que financian las campañas tanto de legisladores como de presidentes.
LDAV