En los albores del Festival Internacional de Cine de Cannes, se hizo un recuento de la historia de la mujeres en este certamen. Ahí, se recordó que la mexicana Carmen Toscano, hija del pionero del cine en el país Salvador Toscano, presentó en el Festival Internacional de Cine de Cannes, en 1954, Memorias de un Mexicano, un documental con imágenes filmadas por su padre y más cineastas sobre la Revolución mexicana y otros hechos históricos.
Toscano hizo “una labor titánica porque, aunque a lo mejor no filmó demasiado, tuvo que editar y tener un ojo y una visión para revisar el material que había filmado su padre”, explicó Patricia Torres San Martín, investigadora docente en cine y género de la Universidad de Guadalajara.
“Es uno de los mayores aportes de una mujer creadora mexicana a un movimiento tan importante sociopolítico como la Revolución mexicana”, señaló. Y fue declarada monumento histórico de México en 1967.
Por otro lado, en 1959, bajo la organización del ministro francés de Cultura, André Malraux, la selección de Cannes incluyó una nueva generación de directores, con obras más audaces. Entre ellas Los 400 Golpes, de François Truffaut; Orfeo Negro, de Marcel Camus; Nazarín, de Luis Buñuel y Araya de Margot Benacerraf.
La venezolana, que ya había participado en Cannes con su corto Reverón en 1953, presentó una docuficción poética en blanco y negro sobre la vida de los trabajadores en unas salinas en el nordeste del país.
Actualmente el panorama para las latinoamericanas no ha cambiado mucho, pues sólo han estado presentes, la argentina Lucrecia Martel con La Niña Santa y La Mujer sin Cabeza. También lo logró la brasileña Daniela Thomas, que codirigió con Walter Salles, Linha de Passe.
Ya en competención, el actor y director francés Gilles Lellouche presentó ayer L’amour Ouf, en competición por la Palma de Oro, sobre una historia de amor entre dos personas destinadas a estar juntas pese a las adversidades.
“Tenía ganas de hacer una película que estuviera un poco despojada de cinismo”, explicó el cineasta. Es como “un impulso poético, amoroso, el tiempo de volver a encontrar la inocencia”.
También Jonás Trueba, ganó el Premio de Asociación de Cines Independientes con Volveréis, una comedia romántica ambientada en Madrid.
Además, el cineasta Mohammad Rasoulof, quien huyó de Irán tras ser condenado a penas de cárcel y latigazos, llegó a Cannes para presentar hoy su película en competición La Semilla del Higo Sagrado y se negó a responder a preguntas de los reporteros. Ésta será su primera aparición pública tras haber conseguido huir del régimen iraní.