El Congreso de Yucatán aprobó por unanimidad reformar la Constitución estatal para reconocer y proteger los derechos de los artesanos, al visibilizar esta milenaria actividad como parte fundamental del patrimonio cultural y económico de la entidad.
La iniciativa, impulsada por la diputada del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Karla Franco Blanco, busca generar las condiciones jurídicas y políticas públicas para el adecuado fomento de la producción artesanal, actividad que representa no sólo un sustento económico para miles de familias yucatecas, sino una expresión invaluable de la identidad, tradiciones y cosmovisión de los pueblos originarios de esta tierra.
“Yucatán se distingue a nivel nacional por su gran riqueza cultural, pero actualmente no existen parámetros que generen políticas certeras e idóneas para potenciar la actividad artesanal”, expresó Franco Blanco al presentar el dictamen aprobado.
En cada rincón de la entidad, maestros artesanos crean verdaderas obras de arte con una diversidad de materiales, diseños y colores únicos. Piezas que no solo son funcionales, sino que transmiten la esencia del estado más allá de sus fronteras a través de los turistas nacionales y extranjeros que las adquieren, señaló.
Localidades como Valladolid, Izamal, Ticul, Tekit, Kanasín, Tixkokob, Muna y Tecoh son solo algunas de las comunidades emblemáticas por su amplia oferta.