El sacerdote Filiberto Velázquez Florencio denunció que fue intimidado por integrantes del Ejército mexicano en la colonia Huajal de Chilpancingo, Guerrero.
De acuerdo con el también director del Centro de Derechos Humanos “Minerva Bello”, él se encontraba a la espera de oficiar una misa en la zona cuando militares lo rodearon.
“Llegaron al vehículo en el que me encontraba, con actitud prepotente y sin razón, una veintena de soldados pidiendo identificación”, denunció en redes sociales.
En la publicación, el sacerdote cuestionó la presencia del Ejército en las calles y que se intimide a los ciudadanos, en vez de a los delincuentes.
El párroco compartió una serie de fotografías de los soldados que llegaron y rodearon la capilla en la que oficiaría la misa.
En la homilía afirmó: “Normalizamos que el ejército camine por las calles intimidando al pueblo. Algunos de ustedes vieron esa escena, ¿verdad? Un convoy de 20 soldados aquí afuera, ojalá estuvieran en misa y escuchado estas palabras, pero ellos, en la excusa de que están haciendo su trabajo, intimidan al pueblo”.