La Defensa Civil de Gaza afirmó ayer que al menos 21 personas murieron en el bombardeo de un campo de desplazados al oeste de la ciudad de Rafah, dos días después de un ataque similar que causó conmoción internacional.
Muhammad al Mughair, un dirigente de la Defensa Civil palestina, dijo a AFP que 21 personas murieron en el bombardeo de la ocupación (israelí) contra tiendas de campaña de desplazados en el oeste de Rafah”.
El movimiento islamista Hamás, en el poder en la Franja de gaza, señaló por su lado “decenas” de muertos y heridos en esa zona.
Un bombardeo por parte de Israel realizado el domingo en un campamento de desplazados de Rafah dejó 45 fallecidos y provocó un gran incendio. Hecho que generó una fuerte indignación internacional. El presidente de Francia, Emmanuel Macron, afirmó que “estas operaciones deben cesar. No hay zonas seguras en Rafah para los civiles palestinos”.
Israel emprendió su ofensiva contra Rafah a principios de mayo, ignorando las advertencias de otros países y organizaciones, que alertaban del peligro que corrían los 1.4 millones de palestinos que se habían refugiado en esa localidad.
Desde entonces, cerca de un millón de civiles huyeron de Rafah, según indicó el martes la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA).
Las fuerzas israelíes también tomaron el control del lado gazatí del puesto fronterizo de Rafah con Egipto.
La Corte Internacional de Justicia, el máximo tribunal de la ONU, ordenó el viernes a Israel suspender sus operaciones militares en Rafah.
La ofensiva israelí sólo dejó un centro de salud en funcionamiento en esta ciudad, según las autoridades locales.
La guerra en Gaza estalló el 7 de octubre, cuando comandos islamistas mataron a más de 1,170 personas, en su mayoría civiles, en el sur, según un balance de AFP basado en datos oficiales israelíes.
Los milicianos también secuestraron a 252 personas. Tel Aviv afirma que 121 permanecen retenidas contra su voluntad en Gaza, de las cuales 37 habrían muerto.
En respuesta, Israel prometió “aniquilar” a Hamás y lanzó una ofensiva aérea y terrestre contra Gaza, que dejó hasta el momento 36,096 muertos, en su mayoría mujeres y niños, según el Ministerio de Salud gazatí.