Espécimen. Estos especímenes pueden alcanzar una longitud de 18 metros.
Foto: Especial | Espécimen. Estos especímenes pueden alcanzar una longitud de 18 metros.  

La Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) otorgó para esta temporada 146 autorizaciones, de ellas 92 en Isla Mujeres, 48 en Holbox y seis en Chiquilá que reúnen en total a 14 cooperativas.

A pesar de lo cual no faltan las “embarcaciones piratas”, se lamenta. El también ambientalista comentó que “estas personas son las que violentan las reglas, los lastiman, meten a personas sin chalecos y arriesgan a los turistas”.

“Se toman estas medidas para evitar sobrecarga la zona y no tengamos un turismo masivo para la realización del nado con el tiburón ballena, por eso la capacidad máxima de las lanchas es de 10 personas más uno o dos miembros de la tripulación”, explicó.

La temporada de avistamiento del tiburón ballena en el Caribe Mexicano comenzó el 15 de mayo y concluye el 17 de septiembre próximo, pero el pico ocurre en julio y agosto, cuando la mayoría de especímenes de esta especie pasan con más recurrencia en esta zona, dijo Juan Rico Santana, presidente de Cooperativas Turísticas en Holbox, Quintana Roo.

El pez más grande del mundo, llamado también pez dominó, dama o damero, se alimenta principalmente de plancton y no supone una amenaza para los seres humanos. Se puede ver en Quintana Roo, en la Reserva de la Biosfera del Tiburón Ballena, que abarca un área aproximada de 146 mil hectáreas marítimas, desde la isla Contoy hasta la Bahía de la Ascensión y el Área de Protección de Flora y Fauna Yum Balam, explicó.

Rico Santana añadió que los tiburones ballena se pueden contemplar cómodamente ya que se desplazan a una velocidad de cinco kilómetros por hora, ahora que ha comenzado la temporada se ven de uno a cinco especímenes, pero dentro de un mes, ya se verán más, hasta 20, y cada uno puede llegar a medir 18 metros de largo.

CUIDADO DE LA ESPECIE

Insistió en la importancia de respetarlos y mantener una distancia segura con ellos, para el nado con esnórquel, ya que se mueven principalmente en la superficie y no hay necesidad de bucear. 

Entra un guía certificado con un turista y de acuerdo con el comportamiento del animal, se hace una o dos veces el avistamiento, explicó.