La negligencia emocional infantil es un problema que aqueja a millones en todo el mundo, es por ello que es necesario saber identificarlo.
Foto: Pixabay. La negligencia emocional infantil es un problema que aqueja a millones en todo el mundo, es por ello que es necesario saber identificarlo.  

Se define a la negligencia emocional al malogro de los padres y madres y/o cuidadores para atender a las necesidades emocionales de las y los niños. Es, desafortunadamente, más común de lo que quisiéramos aceptar. La Academia Americana de Pediatras (AAP, por sus siglas en inglés) destaca que se reportan alrededor de 4 millones de casos de de abuso y negligencia infantil, que involucran a 7 millones de niños al año, nada más en Estados Unidos.

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El medio Heathline dice que la negligencia emocional en la niñez no es esencialmente abuso emocional en la infancia. ¿Por qué? Debido a que el abuso es mayoritariamente deliberado, y lo primero, en algunos de los casos, destaca por no actuar o ni siquiera notar las necesidades de las y los niños.

El más claro de los ejemplos de negligencia emocional es aquel cuando el hijo/hija le platica a su padre/madre sobre un problema que le causó tristeza/enojo en la escuela. En lugar de ahondar o tratar de entenderle, decide tomarlo como cualquier cosa e ignorar deliberadamente. Entonces el hijo/hija comenzará a pensar que eso no es importante y no lo mencionará más.

Los síntomas

  • Agresión
  • Ansiedad
  • Apatía
  • Baja autoestima
  • Cambios repentinos de autoestima
  • Comportamiento temeroso
  • Depresión
  • Falta o aumento de peso repentinos
  • Mal rendimiento en la escuela
  • Mojar la cama
  • TDAH

Afectaciones a corto, largo y mediano plazo

  • Mala alimentación
  • Cansancio
  • Comportamientos suicidas y/o violentos
  • Desarrollo físico y emocional rezagado 
  • Mala higiene
  • Rehuir la intimidad
  • Falta de herramientas para enfrentar golpes emocionales
  • Desconfianza o codependencia
  • Vacíos emocionales
  • Rehuir a la intimidad (emocional y sexual)

Para obtener ayuda, si sospecha que su hija o hijo está siendo víctima de negligencia emocional, debe acudir con las instancias dedicadas a atender este problema. Los doctores, las más de las veces, son los primeros filtros. No hay que pasarlos por alto.

Con información de Healthy Children, Manual MSD y Healthline.