La oficina de la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) en Brasil ha emprendido esfuerzos para restablecer el contacto con aproximadamente 43 mil refugiados venezolanos, haitianos y cubanos que residen en el sur del país, especialmente en el estado de Río Grande do Sul, el más golpeado por las devastadoras inundaciones que han azotado la región durante el mes pasado.
De acuerdo con los informes de ACNUR, esta población vulnerable, compuesta por 29 mil venezolanos, 12 mil haitianos y 2 mil cubanos, se encuentra actualmente bajo protección humanitaria y enfrenta incertidumbre debido al desastre climático que ha afectado gravemente sus comunidades.
Silvia Sander, representante de la oficina de ACNUR en Brasil, ha destacado que la agencia está trabajando en estrecha colaboración con las autoridades locales para brindar asistencia a los afectados por las inundaciones. Sin embargo, también están concentrando sus esfuerzos en la búsqueda de información y el restablecimiento del contacto con los refugiados en la región, tarea que se ve obstaculizada por las difíciles condiciones en el estado, donde numerosos municipios aún se encuentran parcial o totalmente inundados.
Las intensas lluvias que comenzaron hace casi un mes en Río Grande do Sul han dejado un impacto devastador, afectando al 93% de las ciudades y pueblos del estado. Este desastre climático ha sido catalogado como el mayor siniestro relacionado con el clima en la zona, con un saldo preliminar de 163 muertos y aproximadamente 580 mil desplazados.