Luego de siete meses, la esperanza se convierte en duelo para las familias de los rehenes, mientras la incertidumbre se cierne sobre el destino de aquellos aún se encuentran en el territorio controlado por Hamás.

El dolor se manifiesta en las palabras de Avivit Yablonka, cuyo hermano, Hanan, fue traído de vuelta en un ataúd después de 230 días de espera en Gaza. “Temía este desenlace, pero me hubiera gustado tanto que terminara de otra forma”, confiesa para una agencia de noticias.

Hanan Yablonka, quien es recordado por su familia por su valentía al intentar escapar del festival de música Nova, se une a la lista de víctimas de la brutal embestida de Hamás, que cobró la vida de 364 personas en un solo día.

A medida que el conflicto se desarrolla, el recuento de decesos se incrementa. Aunque el ejército israelí anunció la muerte de ocho rehenes, aún quedan familias esperando la liberación de varias personas más. Cinco israelíes, dos tailandeses y un franco-mexicano han sido incluidos en la lista de víctimas.

Avivit Yablonka levanta la voz en un llamado por la libertad de los rehenes. “Hay que traer a todos de regreso a casa”, insiste

La guerra estalló el 7 de octubre, cuando comandos islamistas de Hamás mataron a más de mil hombres y mujeres, en su mayoría civiles, según un balance basado en datos oficiales.

Los milicianos también secuestraron a 252 personas. Tel Aviv afirma que 121 permanecen cautivas en Gaza, de las cuales 37 habrían muerto.

En respuesta, Israel prometió “aniquilar” a Hamás y lanzó una ofensiva contra la Franja de Gaza, en la cual han muerto hasta el momento casi 36 mil palestinos, en su mayoría civiles.