En la Ciudad de México, donde fueron instaladas 32 casillas especiales alrededor de las 16 alcaldías capitalinas, incluso se desataron protestas y bloqueos ante la poca cantidad de boletas asignadas.
El común denominador fueron las filas interminables de ciudadanos foráneos que buscaban obtener un turno, los cuales se mostraban inconformes ante la espera, que oscilaba entre dos (en el mejor de los casos) y hasta siete horas.
Además, algunos desbocaron su enojo ante el actuar de los funcionarios del Instituto Nacional Electoral (INE), por no proporcionarles información o por dejar meter a otros en la fila, como fue el caso de la casilla ubicada al interior del Hospital Siglo XXI.
En la avenida Félix Cuevas, de la alcaldía Benito Juárez, resultó un caos total poco antes del mediodía, pues la enorme fila que daba vuelta a la cuadra ya era un mezcla de votación foránea, personas de la tercera edad, discapacitados y habitantes de la zona que querían votar en ese lugar.
Posteriormente, en el marco del cierre de casillas, ciudadanos rezagados de la casilla especial ubicada en Avenida del Parque y Miramontes bloquearon la vialidad en demanda de su derecho a votar.
La movilización de los manifestantes se dio minutos después de que se acabaron las mil boletas dispuestas en la Casilla 0586.
Con las consignas de “¡No hay boletas!” y “¿dónde está el INE?”, decenas de personas tomaron ambos sentidos de Miramontes, en la alcaldía Coyoacán.
Al respecto, el consejero del INE, Jaime Rivera, señaló a este diario que en las casillas especiales suele existir inconformidad por la falta de boletas en cada elección, reiterando que en estas solo se cuenta con mil turnos cada una.
Apuntó que se trata de un mecanismo de votación extraordinario y los ciudadanos tienen su boleta asegurada en la casilla que corresponde a su sección electoral, marcada en su credencial de elector.