Resguardo. La ola de violencia que azota Tila impacta a cientos de personas. El pasado 5 de junio quemaron casas, negocios y mataron a varias personas.
Foto: Especial | Resguardo. La ola de violencia que azota Tila impacta a cientos de personas. El pasado 5 de junio quemaron casas, negocios y mataron a varias personas.  

Efectivos del Ejército mexicano implementaron un operativo relámpago para desalojar en forma masiva y voluntaria de indígenas tzotziles, que están atrapados desde hace 38 horas por el ataque de dos grupos armados del crimen organizado.

Ese enfrentamiento en el municipio de Tila dejó varias casas incendiadas, negocios afectados y, al menos, cuatro muertos.

Al respecto, el gobierno de Chiapas aseguró que ya restablecieron el orden, pero pobladores de Tila afirmaron que “el pueblo se encuentra paralizado, no hay negocios, no hay alimentos.

“Solo se observa la presencia de camionetas de lujo en donde viajan hombres con armas de alto poder y cubiertos el rostro con gorros pasamontañas”, indicaron.

Incluso un grupo de vecinos, representados por Susana Sánchez Martínez, enviaron un comunicado donde solicitan la intervención inmediata de los tres niveles de Gobierno, en razón de que hay un temor fundado de que quemen más casas, asesinen a más personas y saquen negocios, como lo hicieron el pasado 5 de junio.

Denunciaron que el grupo denominado Los autónomos, han creado zozobra en el municipio desde hace varios años, con diversos actos de violencia, esta vez realizaron la quema de muchas casas de los pobladores, quienes “perdieron su patrimonio de muchos años”.

Además, protestaron frente al Congreso para exigir la intervención de las autoridades, quienes hacen caso omiso con el argumento que la zona se rige por usos y costumbres.

Sánchez dijo que “una de las casas quemadas es la de mis padres, Arturo Sánchez y Francisca Martínez, personas de 75 años. Mi madre está en tratamiento médico. Siguen bloqueando las entradas y salidas y están buscando a las familias casa por casa para cobrar derecho de piso. La responsabilidad de los servidores públicos aumentará si hay más muertos. Hemos perdido comunicación; llevamos dos días sin contacto. Lo último que supe es que están vivos”.