Hong Kong anunció ayer un plan para prohibir totalmente los cigarrillos electrónicos, invocando un “consenso” sobre la necesidad de tomar medidas ante el impacto que tienen en la salud de los jóvenes.
La prohibición se daría dos años después de que la ciudad china restringiera la importación, fabricación y venta de cigarillos electrónicos.
Hong Kong ya prohíbe la posesión de cigarrillos electrónicos “con fines comerciales”, y la medida anunciada el jueves extiende la prohibición a los compradores al por menor, incluso si pretenden utilizarlos en privado.
“Prohibiremos totalmente todos los productos de fumado alternativo”, dijo en conferencia de prensa el secretario de Salud, Lo Chung-mau, empleando un término gubernamental referido a productos como los cigarrillos electrónicos.
Bajo la legislación actual, cualquiera en Hong Kong que importe cigarrillos electrónicos puede ser sancionado con hasta siete años de cárcel y una multa de 2 millones de dólares hongkoneses (256 mil dólares estadounidenses), mientras que los vendedores y fabricantes pueden enfrentar hasta seis meses de prisión.
“La prohibición total de productos de fumado alternativo se ha vuelto un tema de consenso
en la sociedad (…) Es hora de prohibir toda forma de posesión de productos alternativos de fumado”.