Mediante una negociación de vecinos de la colonia Juárez con el titular del Instituto Nacional de Migración (INM), Francisco Garduño, se realizó un operativo la noche del jueves para reubicar a 550 personas migrantes quienes permanecían en situaciones precarias desde hace más de un año en la Plaza Giordano Bruno en la alcaldía Cuauhtémoc.
Este jueves, este espacio público amaneció sin presencia de extranjeros, en su mayoría haitianos, quienes fueron trasladados por elementos de la Guardia Nacional y personal del Gobierno capitalino, en autobuses al Estado de México, Morelos, Hidalgo y Puebla.
El operativo se dio luego de una reunión de vecinos de las colonias Juárez y Vallejo con el titular del INM, el pasado 4 de junio, en la que solicitaron el apoyo a las personas migrantes ubicadas en la Plaza Giordano Bruno y otros espacios de la ciudad como la zona de vías de Vallejo, cerca de la Central del Norte: la Plaza de la Soledad, en la Merced; y en diferentes sitios de la alcaldía Tláhuac, explicó en entrevista para este diario la integrante de la Comisión de Participación Comunitaria (Copaco), Ana González.
“Le solicitamos que atendiera a las aproximadamente 500 personas que se encontraban desde hace más de ocho meses viviendo en la Plaza Giordano Bruno y calles alrededor como Roma y Viena (…), le pedimos que pudieran reubicarlos en albergues adecuados”, expresó la representante vecinal, quien abundó que el INM les otorgó a los migrantes una tarjeta de residencia en México que les permitirá trabajar de manera legal, rentar una vivienda y continuar con su movilidad por el país.
González subrayó que la solicitud fue para evitar que los grupos migrantes se encuentren en condiciones inadecuadas, de insalubridad, ni seguridad y expuestos a ser víctimas de grupos delictivos; además de evitar condiciones adversas para los colonos, pues explicó que algunos integrantes llegan a ser agresivos o adoptan actitudes nocivas para la comunidad, incluso con niñas y niños, como en el caso de la zona de Vallejo donde, señaló, migrantes han llegado a arrojar botellas con desechos humanos dentro de planteles escolares.
En las redes sociales se difundió que los migrantes denunciaron ante el personal de Migración que debían pagar entre 200 a 600 pesos a un líder territorial para poder ocupar un espacio en ese campamento improvisado.
En un recorrido realizado por la Plaza Giordano Bruno, Xóchitl Navarrete, trabajadora del gobierno capitalino, explicó que el operativo concluyó alrededor de las 2 de la mañana de este jueves y se realizó de manera tranquila y sin mayores inconvenientes, y agregó que los migrantes fueron trasladados a bordo de autobuses a albergues instalados en los estados de Puebla y Morelos, y no en la Ciudad de México, pues el propósito era facilitar su tránsito por el país.