Ignorantes de que en política la forma y el fondo son trascendentales, la secretaria de Gobernación, Luisa María Alcalde Luján, y la consejera presidenta del Instituto Nacional Electoral (INE), Guadalupe Taddei Zavala, esta semana dieron la nota de manera negativa, pues con su imprudencia y parcialidad afectaron gravemente el entorno postelectoral de nuestro país. Ambas funcionarias, desde su respectiva trinchera, actuaron más como obradoristas que como demócratas y las consecuencias de sus desplantes todavía están por ser calculadas.
El primer saldo en contra, se lo debemos adjudicar a la señorita Alcalde Luján, pues tras tomarse atribuciones que no le correspondían, el martes pasado se presentó en la conferencia Mañanera de Palacio Nacional y en su mejor personificación de morenista recalcitrante anunció que su partido había obtenido el “carro completo” en el Congreso de la Unión (tanto en el Senado como en San Lázaro), lo que le garantiza la mayoría calificada al partido guinda y a sus aliados, lo cual todavía no está oficialmente decretado.
Su imprudencia y falta de timing político provocó que la Bolsa Mexicana de Valores sufriera una dramática caída y que el tipo de cambio peso-dólar también se desplomara.
Pero, ¿qué necesidad?
Luisa María jamás debió hacer dicho anuncio. En primer lugar, porque a ella no le corresponde informar sobre los ganadores y perdedores de una contienda electoral. Esa atribución le pertenece sólo al INE y al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).
Ella es la responsable de la política interior del país. Pero la entraña la orilló a comportarse como una porrista de la 4T, por lo que acabó abusando de su investidura.
Y, en segundo lugar, la aseveración del “carro completo” morenista será controvertida en tribunales por el bloque opositor porque, de entrada, el mal conteo y cálculo del árbitro electoral pone en estos momentos al Partido Verde Ecologista de México (PVEM) con más diputados que el Partido Acción Nacional (PAN) y eso está generando una sobrerrepresentación indebida.
Así que muy seguramente sabremos oficialmente de la configuración del Congreso de la Unión (ambas cámaras) hasta agosto próximo, pero con los exabruptos de la señorita Alcalde Luján tendremos un trimestre (junio, julio y agosto) de mucha desestabilidad e incertidumbre económica y financiera. ¡Gracias!
Y en lo que corresponde a la señora Taddei Zavala, también preocupa sobremanera la parcialidad y la opacidad con la que está operando. Al rendir protesta como consejera presidenta del INE, en abril del año pasado, prometió aportar y contribuir a la vida democrática del país.
Ante los diversos cuestionamientos sobre el intervencionismo de la secretaria de Gobernación, Taddei ha optado por hacer mutis y a reírse nerviosamente para evadir responder con argumentos jurídicos, cosa que se entiende, pues al final del día ambas le reportan al mismo patrón.
Ambas pueden ser señaladas por mala praxis, pues evidentemente están violando la ley. Sin embargo, todos sabemos cómo acabará esta historia: Igual que como terminan las historias de todos aquellos que son fieles soldados a la causa guinda.
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