El activo volcán de Fuego, cercano a la capital de Guatemala, presentó actividad explosiva con expulsión de gas y ceniza, informaron las autoridades, que alertaron al tráfico aéreo y a promotores de turismo sobre el peligro de permanecer cercanos a la zona.
“El observatorio del volcán de Fuego reporta explosiones débiles y moderadas que ocurren a un ritmo de 4 a 7 por hora, estas explosiones generan columnas de gas y ceniza con alturas entre los 4 mil 300 a 4 mil 800 msnm”, aseguró en un comunicado el Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología de Guatemala (Insivumeh).
Junto al volcán de Fuego, de 3 mil 763 metros de altura y ubicado 35 km al suroeste de Ciudad de Guatemala, también están los cercanos Santiaguito (oeste) y Pacaya (sur).
El día de ayer, el gas y ceniza se desplazó de 12 a 15 km al este y noreste del coloso, dejando un rastro de ceniza en las calles.
“Las explosiones producen avalanchas débiles y moderadas en el contorno del cráter” y hacia las barrancas inmediatas, donde parte del material expulsado ha llegado hasta la vegetación, precisó el informe vulcanológico.
También se reportaron “retumbos débiles y algunos moderados” lo cual causó vibración en viviendas de las comunidades cercanas al volcán, precisó el instituto vulcanológico.
Las autoridades reportaron caída de “ceniza fina” en poblados al este y noreste del volcán tales como San Miguel Dueñas, Alotenango, Ciudad Vieja y Antigua Guatemala, el principal centro turístico del país, declarado patrimonio de la humanidad por la Unesco en 1979.
Ante la presencia de ceniza en el ambiente, el Instituto de Vulcanología recomendó al tráfico aéreo “tomar las precauciones” en el área de los volcanes de Fuego y Santiaguito en un radio de por lo menos 30 km, a alturas inferiores a los 5 mil metros (16 mil 404 pies).
El Insivumeh alertó también a las agencias y guías de turismo sobre “los peligros” que representa el ascenso y permanencia en áreas inmediatas a los volcanes de Fuego, Santiaguito, Pacaya y Acatenango.
La actividad reciente del volcán ha alertado a los expertos y personas que tienen sus viviendas en las inmediaciones. Cabe recordar que el 3 de junio de 2018, el rugido de una explosión alertó a los habitantes cercanos.
A pesar de los esfuerzos por evacuar y refugiarse, muchos fueron atrapados por el flujo piroclástico, una avalancha de gases volcánicos y material caliente que sepultó bajo tres metros de fango y roca a la comunidad de San Miguel Los Lotes. Los números oficiales reportaron 215 fallecidos y cientos de personas que al día de hoy siguen desaparecidas.