Caballos - Yucatán
Foto: Change.org. Se pide incluir regulaciones más estrictas, inspecciones regulares y sanciones más severas para aquellos que maltraten a los equinos.  
Bienestar Animal de Yucatán emite un grito de auxilio para los animales del Estado. En esta ocasión, pido detener las prácticas de abuso y maltrato a los equinos que son utilizados para largas e intensas jornadas de trabajo, situación que en la actualidad se ha castigado en otros estados.
El maltrato, abuso y explotación de los caballos en Yucatán se ha convertido en una preocupación seria que debe ser abordada con urgencia por las autoridades se menciona que los equinos son utilizados en calesas y trucks en las que son obligados a jalar hasta 7 u 8 personas en carreteras, carretoneros, corridas de toros o torneos de lazo, mencionan que a menudo estas condiciones de trabajo son extremas y presenta el maltrato físico, abuso y en algunas ocasiones la muerte de los equinos.
Si bien las calesas son tradición en Yucatán cada vez son más los caballos explotados que se desvanecen a plena luz del día por el exceso de trabajo, de igual manera aquellos que pierden la vida o son lastimados cruelmente durante las corridas de toros también son víctimas de lo que las personas consideran diversión cultura y arte.
La petición difundida a través de Change.org pide dejar atrás las calesas y los trucks tirados por caballos y sustituirlas por cabezas eléctricas o de gasolina.
La solicitud reconoce la importancia de esta actividad como fuente de ingreso para caleceros y sus familias y no buscan dejarlos sin trabajo, sin embargo, piden hacer un cambio que beneficie tanto a los caballos como a los trabajadores por lo que se pide tomar riendas en el asunto, ya que gobiernos anteriores han hecho caso omiso a este cambio.
El movimiento exige al gobierno de Yucatán que los caballos sean retirados de todas estas prácticas de abuso y explotación y maltrato así como ser jubilados con respeto y no enviados al rastro municipal para ser sacrificados, sino que sean reubicados en santuarios o con personas que les den una vida digna y de respeto como ellos lo merecen.
También se pide incluir regulaciones más estrictas, inspecciones regulares y sanciones más severas para aquellos que maltraten a los equinos, así como fomentar la educación y conciencia sobre el bienestar animal, lo que consideran que puede cambiar las actitudes y prácticas en la sociedad.
OD