El crecimiento mundial debería mejorar levemente este año con relación a 2023, pero permanecerá en niveles históricamente bajos, consideró el Banco Mundial (BM), que descarta un fortalecimiento de la economía mundial en los próximos años.
Según el informe semestral del organismo con sede en Washington, el crecimiento económico mundial en 2024 debería alcanzar 2.6%, en línea con el dato de 2023 y 0.2 puntos porcentuales por encima de su primera previsión publicada a comienzos de año.
En los años siguientes, la mejoría no debería ser mayor, con pronósticos de expansión de 2.6% para 2025 y 2.7% para 2026.
Se trata de una tendencia débil en comparación con la observada durante la década que precedió a la pandemia de Covid-19. En ese lapso de 10 años el promedio anual de crecimiento económico fue de 3.1%.
“Buena parte (del crecimiento) se debe a la solidez inesperada de la economía estadounidense, que permite sostener el crecimiento mundial”, destacó el economista en jefe del BM, Indermit Gill, durante una conferencia de prensa en línea.
Pero esta tendencia enmascara el hecho de que “los países más pobres no van bien, tanto en términos de crecimiento como de endeudamiento”, añadió. Casi un cuarto de las naciones en desarrollo no habrán recuperado su PIB anterior a la pandemia, destaca el informe del banco.
La consecuencia es que, para la mitad de los países en desarrollo, la brecha de riqueza con las economías avanzadas se reforzará, a pesar del crecimiento débil de la Unión Europea o de Japón.
Entre las causas centrales de este escenario está un debilitamiento del comercio mundial, que debería “mejorar de aquí a fin de año” pero tendrá “el lustro con el crecimiento más débil desde 1990”, añadió Gill.