TRABAJO. En ocasiones es difícil discernir si se trata de un caso de explotación o la familia atraviesa por una situación de extrema necesidad, comenta la directora del Geavig.
Foto: Especial | TRABAJO. En ocasiones es difícil discernir si se trata de un caso de explotación o la familia atraviesa por una situación de extrema necesidad, comenta la directora del Geavig.  

El 80 por ciento de los menores rescatados por el Grupo Especializado de Atención a la Violencia Familiar y de Género (Geavig) en Cancún, Quintana Roo, sufren abandono, maltrato o explotación. Entre enero y abril de 2024 se han liberado 19 menores, de acuerdo con información obtenida en el Portal Nacional de Transparencia (PNT), mientras que el año anterior fueron 10 en el mismo periodo.

De los casos registrados, nueve sufrían explotación infantil; cinco maltrato; cuatro, abandono y uno violencia familiar.

Uno de los lugares en donde se han realizado rescates de menores, de acuerdo con el PNT, es la Supermanzana 24, a lo que Adela Giménez Izquierdo, directora del Geavig, comentó que en su mayoría es porque deambulan en la calle.

“No podría decir que hay explotación laboral, ejerciendo comercio en la vía pública o pidiendo dádiva, también es muy difícil determinar que se trate de una explotación salvo que se tengan todos los elementos, porque puede ser un estado de necesidad de la familia, que no es correcta para los niños y ahí es donde entra el DIF”, comentó.

Otras de las regiones en las que se han llevado a cabo los rescates de los menores en el municipio de Benito Juárez, son: la Supermanzana 249, 260, 72, y 251, y dentro de ellas una de las zonas con mayor incidencia es Villas Otoch Paraíso, en donde se registran más casos de violencia familiar y sexual.

Además, Giménez Izquierdo detalló que los días que más incidencia de reportes de menores víctimas de violencia familiar son los viernes, sábado y domingo, que es por lo regular cuando algunos padres cobran sus sueldos e ingieren bebidas alcohólicas.

 

PROTOCOLO DE ADOPCIÓN

Por su parte, el delegado de la Procuraduría de Defensa a Niñas, Niños y Adolescentes (PDNNA), Carlos Álvarez Escalera, añadió que los menores que el Geavig les entrega, son canalizados a su red de apoyo y los que no, son entregados al DIF estatal para entrar al proceso de adopción.

“Es muy variable, la primera finalidad es buscar un familiar que sea viable para poder entregar al menor, creo que 80 por ciento se logra devolver a los familiares, pero cuando no hay familiares o los que hay no son aptos para tener a los menores, trabajamos para que puedan ir al DIF Estatal para entrar en un proceso de adopción”, explicó Álvarez Escalera.

El tiempo para que un menor que está en resguardo sea enviado con sus familiares es de uno a tres meses, esto debido a las investigaciones que el área de Trabajo Social realiza para determinar que estos están en condiciones y son aptos para tener a los niños.

Actualmente la PDNNA  tiene bajo su resguardo a 97 niños, mientras que el año pasado en total atendieron a 150; sin embargo, el titular de la delegación comentó que esto es variable ya que los menores llegan son canalizados y se van, pero llegan otros o regresan otros que ya habían estado antes y el número cambia mucho.

De enero al mes de abril del año en curso, el Geavig rescató un total de 19 menores de edad, de los cuales 12 fueron niños y siete niñas y fue enero en el mes que se realizaron más rescates, siete.