La pérdida del agua en los lagos de Pátzcuaro y Cuitzeo ya se había experimentado en la historia reciente, consecuencia de cuatro años seguidos de sequías, detalló Guillermo Murray Tortarolo, investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y especialista en cambio climático.
“Esos dos lagos son estacionales, y a veces es difícil verlos y duele tanto entender esto, pero ya han tenido otros momentos en la historia reciente en que se han secado; Pátzcuaro y Cuitzeo estuvieron en niveles mínimos en 2011, cuando tuvimos una sequía muy fuerte”, expresó el catedrático de la UNAM.
El especialista se siente esperanzado y aseguró que, al concluir esta etapa de sequía, podrían volver a llenarse.
“No es la primera vez que ocurre un secado. Esto se debe a la variación natural de nuestro sistema climático, producto del cambio climático, y hemos tenido años muy malos; llevamos cuatro años de sequía, pero yo creo que sí, eventualmente, se van a volver a llenar”, declaró.
Además, señaló que las acciones de las autoridades para retirar el azolve son buenas, porque ayudan a los embalses y aseguran que el agua esté clara.
LABORES DE RESCATE
Para la preservación del lago de Pátzcuaro, la Comisión de Pesca de Michoacán (Cofom) informó que se han reforzado los trabajos para la formación de bordos y limpieza de manantiales.
Además, laboraron para remover el lodo, materiales sólidos y otros materiales más que se han acumulado en el fondo del cuerpo de agua, así como la eliminación de maleza acuática con maquinaria especializada.
Ramón Hernández Orozco, director general de la Compesca, detalló que en esta primera etapa son ocho puntos principales donde se concentran las acciones: en el muelle general se llevan a cabo trabajos para remover material sólido y la limpieza manual de los manantiales, actividades esenciales para garantizar la fluidez del agua y evitar la acumulación de sedimentos que puedan afectar la navegación en la zona.
En Jarácuaro, Janitzio, Yunuén e Ihuatzio están recibiendo una atención similar, con trabajos para remover material sólido y descubrimiento y limpieza manual de los manantiales para asegurar un flujo continuo del recurso hacia el lago, especialmente en este periodo de sequía, la cual ha reducido significativamente los niveles de agua.