A 42 días de que dé inicio la edición número 33 de los Juegos Olímpicos en París, Francia, existen más dudas que certezas en torno al papel que desempeñarán los atletas mexicanos en la justa veraniega. Y no es para menos, tras la paupérrima cosecha de medallas lograda en Tokio 2020, sólo cuatro preseas de bronce, no hay muchos indicios de que nuestros deportistas puedan superar lo que se logró hace tres años.
Nuestro deporte amateur es un desastre y la responsable de esa situación es la sonorense Ana Gabriela Guevara Espinoza, supuesta directora general de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade), una mujer que durante su época como atleta prometió que si se convertía en la dirigente del deporte mexicano le cambiaría el rostro en definitiva para bien. Sin embargo, ya todos sabemos cuál ha sido la historia de esta mujer al frente del máximo organismo del deporte en México.
Corrupción, corrupción, corrupción y más corrupción.
Ana Gabriela epitomiza al máximo lo que en México conocemos como “el síndrome del cangrego”: no soporta que un compatriota la supere en logros, méritos y éxitos, porque si esto ocurre, ella de inmediato se encarga de bloquearlo y de incomodarlo para impedir que triunfe. Su trayectoria como “dirigente deportiva” es un extenso catálogo de ejemplos de esto que comento.
Pero éste no es el pecado más grave de esta señora: de acuerdo con la Fiscalía General de la República (FGR), en estos momentos hay en curso cuatro carpetas de investigación en contra de la sonorense por posibles delitos de corrupción, malos manejos y desvío de recursos durante su gestión al frente de la Conade.
En total, según documenta la Auditoría Superior de la Federación (ASF), existe un quebranto acumulado por 626 millones de pesos de recursos federales mal manejados y potencialmente desviados por ese organismo, lo que se concluye tras las auditorías practicadas en 2019, 2020 y 2022.
En total hay 44 anomalías que fueron detectadas por los auditores desde pagos por materiales o entrenadores “fantasma”, hasta sobrecostos en contratos, anomalías en procesos de contratación, falta de justificación o comprobación de servicios y un larguísimo etcétera.
Y al expediente negro y turbio de Guevara Espinoza habrá que sumarle una nueva perla: este miércoles el sexto Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Primer Circuito otorgó a la selección mexicana de nado artístico “amparo y protección contra la omisión de realizar los trámites para la continuación de la prestación de la beca, con motivo de sus méritos deportivos”, recurso legal que las deportistas interpusieron en contra de la Conade, por lo que con fundamento en los Artículos 192, 193 y 194 de la Ley de Amparo se determina que Ana Guevara tiene diez días para dar cumplimiento al fallo protector y les pague las becas retenidas; lo que deja en claro que ser un deportista exitoso no te garantiza ser un buen dirigente.
(Fe de erratas. En mi penúltima colaboración mencioné que el PAN gobernaba en tres entidades: Aguascalientes, Chihuahua y Guanajuato. En realidad son cuatro: Olvidé mencionar Querétaro. Una disculpa a mis lectores).
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