Yucatán Padres

Este Día del Padre, Pablo y Douglas lo pasarán en familia, como cada año. Su comida preferida es el pescado frito y disfrutan comerlo en la playa en compañía de sus hijos Ramón y Julia Teresa. Una de las particularidades de esta familia yucateca es que hace ocho años abrieron brecha en el país, convirtiéndose en la primera en tener un hijo nacido por vientre subrogado. 

Hoy, Pablo Alemán y Douglas Canul ven su paternidad como algo normal a pesar de que en el pasado han recibido comentarios negativos por parte de los sectores más conservadores de la sociedad.

Para ellos, la efeméride es un día para recordar la importancia de la participación del hombre en la crianza y los afectos en aras de propiciar una sociedad más armónica y de paz.

CON 22 AÑOS DE RELACIÓN Y DOS HIJOS

Pablo Alemán contó a 24 HORAS Yucatán que lleva 22 años de relación con Douglas y en 2014 pudieron casarse gracias a un amparo, lo que los convirtió en la novena pareja en hacerlo en la entidad. 

Un año después, con la medicina reproductiva, tuvieron a su primogénito, Ramón, el primer mexicano nacido por fecundación in vitro y vientre subrogado.

En esa ocasión usaron el material genético de Douglas, y hace tres años nació su hija Teté de la misma manera: “Esta vez fue con mi material genético. Vivo con VIH desde hace 24 años, lavaron mi esperma y lo enviaron a la Ciudad de México para que naciera Teté”, reiteró.

“Algunos nos critican por no haber adoptado, pero optamos por este camino debido a experiencias de otras parejas heterosexuales en Yucatán”, lamentó.

Recordó que pueden pasar hasta siete años para que una pareja de hombre y mujer pueda adoptar: “Imagina lo que una pareja homosexual tendría que enfrentar”, dijo.

“Siempre quisimos ser padres y en México este modelo de paternidad no existe, sólo en países como Holanda o Estados Unidos”, indicó.

Afirmó que ser padre es un trabajo de tiempo completo. Él y Douglas enfrentan las mismas situaciones que cualquier otra pareja, “lo mismo que cualquier ser humano. Nos confrontamos con nuestros propios niños interiores; recordamos nuestra infancia”, aclaró.

MARCAN PRECEDENTES

Pablo y Douglas tienen una familia feliz; sin embargo, no todo ha sido “miel sobre hojuelas” para la pareja, pues recuerdan que han sufrido discriminación, especialmente después de decidir convertirse en padres. Incluso han recibido críticas de la Iglesia católica, situación que afortunadamente es cada vez menos común, subrayó.

Ramón, su hijo, nació en 2016, pero no fue registrado hasta 2019 debido a que las autoridades yucatecas negaron el procedimiento dos veces, lo que llevó a la intervención de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. “Todos los magistrados votaron a favor y obligaron a Yucatán a registrar a nuestro hijo, marcando un precedente”, sentenció.