La semana parisina de la moda arrancará en medio de turbulencias mientras Prada triunfa en Milán
Foto: Especial | La semana parisina de la moda arrancará en medio de turbulencias mientras Prada triunfa en Milán  

La moda masculina se da cita a partir de mañana en París en un ambiente de sacudidas, con cambios de directores artísticos, la salida de Dries Van Noten, o cambios de escenarios para Paul Smith o Marine Serre, que optaron por desfilar en Florencia.

La cita más importante de la Semana parisina, que sigue siendo la más densa en desfiles y presentaciones, es la pasarela Louis Vuitton, de la mano del músico y creador estadounidense, Pharrell Williams, que mañana organizará un show que acostumbra a ser espectacular.

Y el cierre de la Semana, el domingo 23, coincidirá con la celebración de una fiesta organizada por Vogue, el “centenario de la moda y el deporte” en Francia, de la mano de la conocida crítica Anna Wintour, y un montón de celebridades y estrellas deportivas.

A un mes de los Juegos Olímpicos, el evento es organizado en la Plaza Vendôme de París, y es animado por la modelo y actriz Cara Delevingne.

Pharrell Williams cumple un año desde su estreno al frente de las colecciones masculinas de Louis Vuitton. El pasado mes de enero sorprendió con un colorido homenaje al mundo cowboy, un desfile lleno de hebillas de plata, sombreros y botas de caña alta.

Luego, los observadores remarcaron la coincidencia de ese desfile y estilo con el nuevo disco de su amiga Beyoncé, Cowboy Carter, un homenaje a la música country que ha sido un gran éxito de ventas.

El mundo del lujo y las celebridades está estrechamente vinculado, en una estrategia de beneficio mutuo que rinde resultados.

DISEÑOS CON VIDA PROPIA

Por otro lado, la nueva colección masculina de Prada, una muestra de elegancia minimalista y espontaneidad presentada ayer en Milán por la estilista Miuccia Prada y su colega Raf Simons, busca ser “instintiva”, aunque no deja nada al azar.

Muy esperado en este tercer día de la Semana de la Moda de Milán, dedicado a las colecciones de primavera-verano 2025.

Cada detalle de la colección se estudió con mimo, desde los cuellos a los dobladillos, pasando por los falsos cinturones estampados en los pantalones. Las chaquetas están arrugadas adrede, algunas hasta parecen agujereadas, y, sin embargo, no pierden un ápice de su refinamiento.

“Queríamos crear prendas de ropa que hayan vivido una vida, que tengan vida propia, con un sentido de espontaneidad y optimismo. Reflejan unas elecciones instintivas pero deliberadas, la libertad”, comentó el dúo de estilistas.

La silueta del hombre Prada es fina, el corte es refinado y los materiales, fluidos, en cuero tostado o en popelín de algodón.

Pero la marca de lujo no entró en sus clásicos, como los abrigos de botonadura simple en azul cielo, malva, camel o verde manzana, coronados por un pequeño cuello del mismo color, pero revisitados ahora en una versión más corta, al igual que sus mangas.

“No quiero huir de la realidad, sino proponer algo positivo” en estos tiempos difíciles, explicó Miuccia Prada tras el desfile. “Es una colección que está más cerca de los jóvenes porque hay esperanza en el futuro”.