Michoacán. La comunidad reprochó la simulación y usurpación por parte de varios de los aspirantes
Foto: Especial | Michoacán. La comunidad reprochó la simulación y usurpación por parte de varios de los aspirantes  

De las decenas de hombres biológicos que se autoadscribieron como parte del género femenino para contender por Gobiernos municipales el pasado 2 de junio, ganaron ocho. 

Tras el resultado de los cómputos del Instituto Electoral de Michoacán, se identifica que las alcaldesas electas que ganaron por la acción afirmativa LGBTQI son: 

Rubén Torres García, del PRD, para el ayuntamiento de Charapan; Jorge Luis Estrada Garibay, de PRI-PAN-PRD, de Ecuandureo; Octavio Chávez Aguirre, de PT-PES, de Lagunillas; José Enrique Mora Cárdenas, del PRD, de Purépero.

Además, Daniel Herrera Martín del Campo, de MC, de Tanhuato; Martín Alexander Escalera Bautista, de Más Michoacán, de Peribán; Apolonio Ureña Martínez, de Morena-PT-Verde, de Tumbiscatío; Alberto Orobio Arriaga, de PAN-PRI, de Ziracuaretiro. 

GENERÓ POLÉMICA

En torno a las acciones afirmativas se generó mucha polémica, pues hubo candidatos que confesaron que se trataba de una mera estrategia para cumplir con la paridad. 

Por otra parte, la comunidad LGBTQI reprochó la simulación y usurpación por parte de varios de los candidatos, a quienes se cuestionaba haber utilizado esta acción afirmativa pese a que en su vida diaria muchos de ellos son hombres con una vida cisgénero (persona cuya identidad de género y sexo asignado al nacer son coincidentes) heteronormada. 

El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación ponderó el derecho humano a la intimidad, sobre la demanda de acreditar una vida social y política congruente con el género al que se autoadscribieron, por lo que no les pudo ser revocada la candidatura y ahora ocho de ellas son presidentas municipales electas e iniciarán funciones en septiembre. 

En la pasada elección, 80 hombres biológicos acapararon igual número de alcaldías, mientras que sólo 31 mujeres ganaron una; es decir, apenas cinco más que en 2021. 

Activistas han llegado a atribuir este fenómeno nacional no sólo al machismo, sino a que los partidos políticos destinan sólo el 3 por ciento de sus prerrogativas a la capacitación y formación política de las mujeres, así como a la inequidad en las campañas políticas.