Vigilancia. Personal de Pemex, Sedena y Guardia Nacional recorren la colonia Cuchillo del Tesoro para verificar la situación que prevalece en el drenaje.
Foto: Gabriela Esquivel | Vigilancia. Personal de Pemex, Sedena y Guardia Nacional recorren la colonia Cuchillo del Tesoro para verificar la situación que prevalece en el drenaje.  

Vecinos de la colonia Cuchilla del Tesoro, en la alcaldía Gustavo A. Madero, exigen ayuda y una explicación sobre olor a combustible que proviene del drenaje, lo cual movilizó a elementos de Gobierno federal y capitalino a realizar recorridos en la zona, sin que den información sobre las causas de esta situación.

Los residentes recibieron apoyo del Gobierno de la Ciudad de México, a través del Sistema de Aguas de la Ciudad de México (Sacmex), quiénes destinaron un vehículo Vector para la limpieza de unos ductos de drenaje.

Sin embargo, los afectados, durante un recorrido de este diario por la colonia, pidieron la intervención de la alcaldía para que se encarguen de los ductos que se encuentran en vías secundarias, los cuales no son atendidos y eso genera el olor que les causa dolores de cabeza.

El jefe de Gobierno, Martí Batres indicó que al momento no tienen reporte de afectación a otros servicios, derivados de dicha situación.

Detalló que Protección Civil mantiene acciones de seguimiento en la zona, en coordinación con Petróleos Mexicanos (Pemex), para atender la problemática y cada mañana brinda un reporte del tema.

En tanto, los vecinos explicaron que trabajadores de Pemex , por petición de ellos, hacen rondines para inspeccionar algunas alcantarillas; sin embargo, no han recabado muestras ni adoptado acciones que permitan asegurar la integridad de las y los habitantes

Por lo tanto, piden a la paraestatal indagar qué es lo que sucede y dar una solución al problema antes de que genere afectaciones a la salud.

“Tiene la grasa así por encima y hay partes donde el agua no corre pero se ve como un goteo de como aceite, sale como una burbuja, como si se filtra desde el subsuelo”, explicaron a este diario los vecinos que estuvieron presentes durante la inspección a algunas coladeras.

Los colonos explicaron que cuando más se intensifica el olor del combustible es alrededor del mediodía y la una de la tarde, momento en el que se generan malestares como dolor de cabeza e irritación en los ojos.

La preocupación se ha extendido hacia la presunta filtración de turbosina en ductos de agua potable, pues algunos vecinos han señalado que en recipientes el agua se observa con una aparente capa de grasa.

En la zona un convoy compuesto por vehículos del Ejército Mexicano, Pemex y Guardia Nacional quienes recorren las calles y en algunos puntos llevan a cabo la limpieza de ductos, pero el olor persiste.