El documental cuenta con la dirección de Irene Taylor y es producida por Dave Platel, Denis Savage, Shane Carter, Krista Wegener. Su estreno será en las pantallas de Prime Video el próximo 25 de junio.
Foto: AFP | El documental cuenta con la dirección de Irene Taylor y es producida por Dave Platel, Denis Savage, Shane Carter, Krista Wegener. Su estreno será en las pantallas de Prime Video el próximo 25 de junio.  

La cantante Céline Dion asegura que su “pasión como artista nunca va a desaparecer” pese a sus problemas de salud, que son, según ella, sólo una pequeña parte de su monumental historia.

“No estoy muerta”, declaró la cantante en la alfombra roja del lunes, antes del estreno del desgarrador pero también alegre documental I Am: Céline Dion (traducido como Soy: Céline Dion).

La película se centra en su fulgurante carrera y en los problemas más recientes derivados de una rara enfermedad neurológica que le ha obligado a retirarse de los escenarios.

Para la artista canadiense, la decisión de hablar de su enfermedad en el documental es a la vez “el mayor regalo y la mayor responsabilidad” y espera servir de inspiración a personas con situaciones similares.

“Es duro estar aquí”, reconoció ante la prensa, aunque “al mismo tiempo, estoy muy conmovida”, dijo en su francés natal.

“Siento que todavía tengo mucho apoyo y mucho amor y espero que este documental ayude, porque a mí me ayudó mucho”, dijo, detallando su gratitud a su familia, a su equipo médico y a sus fans en esta “lucha eterna” y diaria.

EN LA ALEGRÍA Y EL SUFRIMIENTO

La artista de 56 años, conocida entre otros éxitos por My Heart Will Go On, que aparece en la cinta Titanic, reveló en diciembre de 2022 que le habían diagnosticado el síndrome de la persona rígida (SPR), un trastorno autoinmune progresivo que no tiene cura, y que le obligó a cancelar indefinidamente sus actuaciones.

El tratamiento ayuda a aliviar los síntomas de esta enfermedad, que puede provocar rigidez muscular en el torso, los brazos y las piernas y espasmos graves que pueden hacer que su voz se quiebre de forma incontrolable.

Irene Taylor, la directora de la película, declaró que la única petición de Dion había sido poder contar su propia historia, con sus propias palabras.

“Fue como música para mis oídos de narradora”, dijo Taylor. “Se abrió y fue muy auténtica”, tanto “en su alegría como en su sufrimiento”, relató la directora.

La cinta ofrece imágenes de archivo de la carismática artista, así como tiernas escenas en casa con sus hijos y perros que ofrecen un retrato peculiar y acogedor de Céline como madre.

Pero la producción también documenta la gravedad del dolor de Dion, incluida una larga secuencia que muestra con insoportable detalle a la cantante sufriendo un ataque. El episodio la dejó inmóvil e incapaz de hablar, lo que conmocionó hasta las lágrimas a muchos espectadores.

Pero el hilo conductor del documental no es tanto su enfermedad sino su amor por la familia, los amigos y la música.

Está visiblemente atormentada por la pérdida de su voz privilegiada, pero es su alegría de vivir y su inquebrantable sentido del humor lo que brilla en la producción.

Antes de la proyección, ante una sala de Manhattan abarrotada, Dion se comparó a sí misma con un manzano, metáfora que también utiliza en la película: siempre ha sentido que debía producir frutos brillantes para los fans que estaban dispuestos a pagar grandes cantidades de dinero para verla.