Una vez que concluya la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador, quedarían fuera del programa IMSS-Bienestar sólo seis de las 32 entidades del país. Esto en caso de que Coahuila y Durango se incorporen al proyecto del gobierno obradorista, como anunció el titular del Ejecutivo el fin de semana y que reiteró este martes durante su Mañanera.
Ante el cuestionamiento sobre la anexión de dichas entidades gobernadas por priistas, el mandatario refirió “hay una buena relación con los gobernadores de Coahuila y de Durango, independientemente de la cuestión política electoral (…) Y ellos están en posibilidad de que se logre la incorporación de los estados al programa IMSS-Bienestar. Es que es voluntario”. Sin embargo, dijo que se trata de un proceso que puede tomar tiempo.
En su participación en la Mañanera, Zoé Robledo, director del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) dijo que la incorporación al proyecto se podría dar en los próximos tres meses.
En su explicación, el funcionario detalló que actualmente hay nueve entidades sin federalizar su sistema de salud de las cuales cuatro: Durango, Coahuila, Jalisco y Nuevo León ya tienen presencia del programa con acciones como La Clínica es Nuestra, además de que reciben subsidios para obras, equipamiento y en lo que respecta al personal.
“La conciliación que se hace para la basificación de todos los trabajadores que están en hospitales o centros de salud, que están asignados a la atención médica y que tenían contratos precarios, es decir, contratos muy bajos o sin prestaciones de ley, y que muchas veces llevaban años”.
Y en el caso de las dos entidades que gobierna el PRI el tema de la incorporación surgió debido a que un grupo de trabajadores que fue contratado durante la pandemia del Covid-19 y que se dedicaron a laborar en hospitales y centros de salud, recibían su nómina por parte del Insabi y que “esta nómina la ha estado pagando el IMSS-Bienestar a pesar de que no hay federalización en estos nueve estados”.