Un grupo bipartidista de legisladores estadounidenses, encabezado por la expresidenta demócrata de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, y el congresista republicano Michael McCaul, se reunió en India con el dalái lama y el gobierno tibetano en el exilio, generando críticas del Ejecutivo chino.
El grupo, compuesto por miembros de ambos partidos, visitó al jefe espiritual budista, de 88 años, en su residencia de Dharamsala, ubicada en el norte de India. Durante la visita, Pelosi calificó el encuentro como “realmente una bendición” y un “honor”. Sus declaraciones, dirigidas a una multitud de tibetanos, fueron retransmitidas por la cadena del gobierno en el exilio, Tibet TV.
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El Congreso de Estados Unidos aprobó recientemente un texto que insta a Pekín a retomar el diálogo con los líderes tibetanos, suspendido desde 2010. Este llamado busca promover una resolución pacífica en la región, donde la situación ha permanecido estancada por más de una década.
En su mensaje a los legisladores, el dalái lama subrayó la importancia de la igualdad y los derechos humanos, declarando: “somos los mismos seres humanos, todos tenemos los mismos derechos y este mundo pertenece a la humanidad”. Este mensaje fue difundido a través de un video por el gobierno tibetano en el exilio.
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China, que se anexionó Tíbet en 1950, ha mantenido un control estricto sobre la región. Muchos exiliados tibetanos temen que Pekín designe a un sucesor del dalái lama para consolidar su influencia en el territorio himalayo, una preocupación que ha sido recurrente desde que el dalái lama huyó de Tíbet en 1959. En 2019, el líder espiritual renunció a sus poderes políticos, transfiriéndolos a un gobierno tibetano en el exilio, elegido democráticamente.
LEO