CRUCIAL. Es necesario que el gobierno británico considere el mensaje subyacente y no solo las tácticas de los activistas.
Foto: AFP| CRUCIAL. Es necesario que el gobierno británico considere el mensaje subyacente y no solo las tácticas de los activistas.  

Un par de activistas fueron arrestados por la policía de Wilshire tras rociar con pintura naranja los monolitos de Stonehenge, uno de los yacimientos prehistóricos más emblemáticos del Reino Unido. Los sospechosos fueron detenidos inmediatamente, mientras que el grupo justificó la acción, asegurando que “la decoración” se disolverá con la lluvia.

Un video difundido en redes sociales muestra a dos personas corriendo hacia las emblemáticas piedras para rociarlas con polvo de pintura naranja, mientras algunos presentes intentan detenerlos. Esta acción es la más reciente de una serie de protestas disruptivas llevadas a cabo por Just Stop Oil, organización que demanda el cese de licencias para la explotación de combustibles fósiles.

El Primer Ministro, Rishi Sunak, condenó el acto como “un vergonzoso acto de vandalismo contra uno de los monumentos más antiguos e importantes del Reino Unido y del mundo”.

Fundado el 14 de febrero de 2022, Just Stop Oil es un grupo de activismo climático que se describe como “descentralizado y no jerárquico”, con sus voluntarios operando en “bloques autónomos sin un liderazgo formal”.

El grupo es conocido por su enfoque en la “acción directa no violenta y la resistencia civil”. Sin embargo, sus métodos, que incluyen el vandalismo y la interrupción de eventos públicos, han sido percibidos como controvertidos.

En contraste, en su sitio web señalan a los “criminales reales”, desde el primer ministro Sunak; hasta Wael Sawan, CEO de Shell; entre varios personajes importantes que, de acuerdo a lo expuesto, se han beneficiado con el uso de combustibles fósiles.

Desde su formación, ha llevado a cabo numerosas protestas que han atraído tanto apoyo como condena; como en octubre de 2022, cuando activistas arrojaron sopa de tomate a Los girasoles de Vincent van Gogh en la Galería Nacional de Londres.

El movimiento se financia a través de donantes, entre los más importantes se encuentran el Fondo de Emergencia Climática y Aileen Getty, nieta del magnate petrolero, Paul Getty.

A pesar de las críticas de sus acciones, el grupo ha prometido continuar con sus protestas mientras el gobierno británico no tome medidas más agresivas contra el uso de combustibles fósiles y, por ende, contra el cambio climático.