Donald J. Trump
Foto: AFP | POLÉMICO. Siempre en boca de todos, el expresidente Republicano estuvo en el ojo del huracán tras la toma del Capitolio y recientemente al emitirse veredicto del juicio en su contra. Credit: Ed Jones/AFP / Ed Jones/AFP Credit: Ed Jones/AFP / Ed Jones/AFP

Estados Unidos enfrenta una encrucijada, mientras se aproxima vertiginosamente a unas elecciones presidenciales, ahora sí, históricas, determinantes y definitivas. 

A punto de cumplir 250 años de su creación, la democracia más grande del mundo, concebida por George Washington, Benjamin Franklin, Alexander Hamilton, John Adams, James Madison, Thomas Jefferson, Samuel Adams James Monroe y otros padres fundadores, podría dejar de existir para ser reemplazada por una autocracia autoritaria y eventualmente, una dictadura encabezada por el expresidente republicano Donald John Trump. 

EL LÍDER, CULPABLE

Como fiera herida, tras el histórico veredicto de un Jurado de cinco mujeres y siete hombres en la Corte Criminal de Manhattan, que lo convierte ahora en el primer Presidente convicto en 248 años de esta democracia, Trump intensificó sus ataques con mentiras y falsedades, tratando de conservar el apoyo, que tenía antes del veredicto y desoyes de la sentencia, el 11 de Julio, que -según expertos- podría ser hasta cuatro años de cárcel por cada uno de los 34 cargos, o un máximo de 20 años de prisión, que podría resolver con libertad condicional. 

Si llegara a la presidencia no podría autoperdonarse, por límites de su autoridad en los estados. 

Numerosas encuestas no sólo alimentan, sino fortalecen el temor de muchos y aparente esperanza de otros, que prácticamente han ignorado las cuatro consignaciones y ahora convicción del expresidente Trump, por casi un centenar de crímenes, en cortes federales y estatales, por su responsabilidad en múltiples intentos de golpe de Estado en 2020. 

Recordemos que tras fallidas denuncias de fraude rechazadas por falta de pruebas, Trump quiso enviar delegados falsos al Colegio Electoral que votarían por él. Presionó al vicepresidente Mike Pence para que rechazara el resultado de cuatro estados que perdió, trató de desplazar de tropas, para decomisar máquinas de votación y finalmente incitó a la violencia -como último recurso-, para impedir la confirmación de la victoria del presidente electo Joe Biden, en el Congreso.

Con apoyo de multimillonarias empresas petroleras, de carbón y gas natural que se sienten amenazadas por el desarrollo de fuentes de energía alterna y la creciente fabricación de carros eléctricos, Trump inició la conspiración de MAGA (Make America Great Again) impulsada por mentiras, teorías de conspiración, manipulación religiosa, odio, temor y amenazas, tratando de llegar de nuevo a la Presidencia, con sed de venganza. 

LA ESTRATEGIA PROYECTO 2025

Encuestas revelan que de una ventaja de tres puntos que tenía, podría perder 8% de apoyo, tras convertirse en convicto, aunque aún tiene posibilidades reales de regresar a la Casa Blanca, donde planea nominar un gabinete de absoluta lealtad y obediencia, para formar una sólida autocracia, reemplazando a más de 84 mil empleados burócratas -más de los 4 mil empleados que regularmente reemplazan todos los Presidentes- que califica como “Estado Profundo” y sustituiría por incondicionales suyos.

Con su Proyecto 2025, su guía y base para la transición, inspirada en el modelo de Autocracia Autoritaria no Liberal, Nacionalista Cristiana que ha permitido al Primer Ministro Viktor Orbán, de Hungría, mantenerse en el poder, y que se ajusta a los sueños y aspiraciones de Trump, quien tratará de borrar 248 años de democracia liberal. 

Es un manual de 920 páginas, preparada por 460 expertos y ex-funcionarios de gobiernos Republicanos, en 75 equipos de trabajo, asesorados por emisarios de Orban, a quien Trump califica como “líder modelo”, que servirá para educar o reeducar al ejército de 84 mil burócratas del gobierno federal, que Trump tratará de despedir a menos que se comprometan a ser leales a él y obedientes al Presidente. 

Proyecto 2025 tiene una gran similitud en temas, argumentos y planes de acción con el de Orbán, aliado de Trump, quien ha visitado Washington y Maralago para reunirse con Republicanos, sin entrevistarse con el presidente Joe Biden. 

Reformando leyes y distritos electorales, Orbán ha logrado el control de 2/3 del Parlamento, lo que también sueña Trump, confiado en que la Suprema Corte de Justicia de la Nación dominada por seis de nueve Magistrados conservadores, de los que dos abiertamente están de su lado: 

Clarence Thomas, quien recibió escandalosos sobornos de millonarios Republicanos durante 20 años, su esposa Virginia, partícipe de la conspiración que apoyó intentos de golpe de estado de Trump y Samuel Alito, quien tras la votación, colocó en sus casas de DC y la playa, señales de protesta por el nunca probado “robo de elección”, inventado por Trump, para “justificar” su humillante derrota en 2020. 

Esos y otros actos de corrupción, colocan a la actual Suprema Corte de Justicia de la Nación -que carece de códigos éticos y de conducta- como la más corrompida, partidista y menos confiable en la historia, pues los corruptos rechazan recusarse de decisiones relacionadas con el proceso electoral. 

John Roberts, el Presidente, rehúsa llamados del Senado, para que investigue la corrupción e imponga reglas y código de conducta, para proteger la integridad de esa institución y recuperar credibilidad.

RUMBO A LA CONTIENDA

En su desesperada lucha para regresar a la Casa Blanca, Trump intensificó su campaña de mentiras, fantasías y engaños, con las que engaña a seguidores desinformados, presentándose como “víctima” y culpando al presidente Joe Biden de los procesos en su contra por 91 cargos criminales, clasificándolos de “maniobra política para frenar su elección”, cuando en realidad, son resultado de crímenes que cometió. 

Trump teme que los casos criminales que enfrenta evaporen la ventaja que ha logrado en estados claves para la elección. 

Jack Smith, Fiscal Especial encargado de investigarlo, trata de fijar fechas para otros juicios en el estado de Georgia, donde trató de convencer, intimidó y amenazó telefónicamente a Brad Raffensperger, Secretario de Estado, exigiendo “sólo 11 mil 780 votos, uno más de los que “obtuvo” argumentando -sin evidencia- que “ganó la elección”. 

Trump intensificó su campaña de mentiras, acusando al Presidente Biden, de “estar ligado China”, de implementar políticas marxistas leninistas, mantener fronteras abiertas y coludirse con intereses transnacionales que -dice- tratan de “adoctrinar” a estadounidenses, atacando valores conservadores, imponiendo el aborto, libertad de género y escasez de combustibles fósiles; encareciendo el precio de la gasolina por el desarrollo de fuentes de energía alterna y generando inflación, para cumplir con el Acuerdo de Paris del Cambio Climático. 

El expresidente enfrenta en Florida cargos por la sustracción ilegal de miles de documentos Top Secret, con información sensitiva para la Seguridad Nacional, que se niega a devolver en su totalidad, mientras desvía la atención afirmando que el Buró Federal de Investigaciones (FBI) “trataba de asesinarlo” durante la orden de cateo para recuperar parte de los documentos altamente clasificados, lo que el FBI ya desmintió. 

Más adelante, le detallaremos el Proyecto 2025 de Trump, pero antes le informaremos sobre algunos de los planes para México, en la próxima publicación. 

 

(sumario)

ALLANA SU REGRESO. EL EXPRESIDENTE INTENSIFICÓ SUS ATAQUES CON MENTIRAS Y FALSEDADES, TRATANDO DE CONSERVAR EL APOYO, QUE TENÍA ANTES DEL VEREDICTO DE CULPABILIDAD

Allana su regreso. El expresidente intensificó sus ataques con mentiras y falsedades, tratando de conservar en apoyo, que tenía antes del veredicto de culpabilidad