El cambio es radical.
Si se mantienen los signos de los primeros nombramientos, los méritos de los futuros funcionarios ya no será 90 por ciento de lealtad y diez por ciento de capacidad.
Primará lo segundo.
Es la primera gran diferencia a la vista de todos los mexicanos entre el mandatario saliente Andrés Manuel López Obrador y la futura presidenta Claudia Sheinbaum.
Los elementos están a la vista: los seis funcionarios anunciados ayer tienen los suficientes méritos y habilidades para atender sus encomiendas.
SOLIDEZ ECONÓMICA
Hoy conoceremos más reacciones positivas de los mercados.
Tal vez sean favorables porque se manda un equipo sólido -la ratificación de Rogelio Ramírez de la O y los nombramientos de Juan Ramón de la Fuente y de Marcelo Ebrard– para abrirse al mundo y negociar con ascendencia y habilidad en el tratado con Estados Unidos y Canadá, como no se hizo de 2018 a la fecha.
México no tendría en puerta varios conflictos como el migratorio -base de las campañas políticas de Donald Trump y Joe Biden-, el maíz transgénico y otros de impacto para las inversiones y el intercambio comercial.
Buena noticia por donde se le vea, pues ya los conocemos porque pasan de una administración a otra, pero con distintos signos, experiencia y conocimiento.
Por una parte, vienen de la academia pero con profesionalismo de todos ellos: salvo la morenista Ernestina Godoy, los demás tienen credenciales mayores, Marcelo Ebrard, Juan Ramón de la Fuente, Rosaura Ruiz, Julio Berdegué y Alicia Bárcena.
En los nombramientos hay un dato poco conocido.
Alicia Bárcena es polifacética: académica, bióloga y diplomática con credenciales de honor a su paso por la Comisión Económica para América Latina (CEPAL), de donde fue llamada a la Cancillería.
Pero un dato poco conocido: regresa a sus orígenes en la función pública, pues durante el sexenio de Miguel de la Madrid fue la primera subsecretaria de Ecología en la Sedue.
Es como cerrar su ciclo político y en Semarnat deberá reflejar sus aprendizajes posteriores como directora del Consejo de la Tierra y coordinadora del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente.
DELGADO SE DESPIDE
1.- Viene otro elemento.
Seguro de una invitación mayor, Mario Delgado ha confiado a colaboradores y políticos de primer nivel su cercana salida de brazo político del gobierno actual.
Dejará Morena en agosto, tras un proceso interno seguramente de consultas, y con él se irá la secretaria general Citlalli Hernández.
Es decir, la renovación guinda será integral.
Y al lado los nuevos dirigentes tendrán un gobierno quizá menos dogmatizado, aunque haya sido llamado para justificar con encuestas instantáneas la reforma judicial.
La atención estará centrada en quién es mano en la integración de la fórmula, porque López Obrador todavía será Presidente y Sheinbaum no habrá llegado a Palacio Nacional.
Y 2.- En víspera de la temporada de lluvias, Acapulco avanza en la reconstrucción y toma previsiones para evitar daños como el del huracán Otis.
En drenaje y saneamiento los gobiernos federal y estatal han invertido 464 millones de pesos, informó la gobernadora Evelyn Salgado.
Además, abundó, se trabaja en el mejoramiento de la red de agua potable.
@urenajose