Los precios del petróleo volvieron a subir este jueves, impulsados por un aumento del consumo estadounidense de productos refinados y un endurecimiento del contexto geopolítico.
El crudo Brent del mar del Norte para entrega en agosto subió 0.75% y cerró a 85.71 dólares el barril. El West Texas Intermediate (WTI) estadounidense con vencimiento en julio ganó un 0.73%, hasta 82.17 dólares.
El WTI lleva siete sesiones en positivo en ocho días de cotización, y este jueves alcanzó su nivel más alto desde finales de abril, al igual que el Brent. Para Phil Flynn, de Price Futures Group, el petróleo se benefició de la publicación del informe de la Agencia estadounidense de Información sobre Energía (EIA), que mostró una contracción de 2.5 millones de barriles en los inventarios de crudo la semana pasada.
Según el analista, los operadores se interesaron especialmente por el aumento de los productos refinados entregados al mercado estadounidense (+9.6% en una semana), un indicador implícito de la demanda.
Las entregas de gasolina alcanzaron su nivel más alto en casi un año (finales de junio de 2023).
La noticia contribuyó a tranquilizar al mercado, que se había estado planteando dudas sobre la fortaleza de la demanda estadounidense.
Tras un repunte inicial inmediatamente después de la publicación del informe de la EIA, los precios perdieron impulso.
Según Flynn, esto se debió a la recogida de beneficios de cara a la sesión del viernes, que promete ser agitada.
Esa fecha coincide con el llamado Día de las Tres Brujas, cuando vencen los contratos de derivados sobre índices bursátiles y acciones, lo que suele provocar un aumento de la volatilidad. /AFP