Con la notoria ausencia de perfiles como el exgobernador Silvano Aureoles Conejo, Julieta Gallardo Mora, Minerva Bautista Gómez y otros afines, el Partido de la Revolución Democrática (PRD) inició la ruta hacia su relanzamiento.
Este sábado, el presidente nacional perredista, Jesús Zambrano Grijalva, encabezó en Michoacán el primer encuentro, donde dijo que llegó la hora de reinventarse y que continúa la ruta jurídica en defensa del registro nacional, por lo que nadie debería darlos por muertos.
En el cónclave, al que asistieron fundadores del partido, excandidatos que no lograron el triunfo y autoridades ya electas, como la senadora Araceli Saucedo Reyes, llamó la atención la ausencia de silvanistas, como Antonio García Conejo, Macarena Chávez y Edna Díaz, entre otros.
Aunque sí asistieron el secretario general Guadalupe Aguilera, Lupillo, Antonio Lagunes y otros identificados como cercanos a Silvano Aureoles, al encuentro acudieron principalmente miembros de la Dirección Estatal Ejecutiva, como BrissaArroyo, Verónica Naranjo, Helder Valencia y otros.
El hecho no sorprende. Desde el proceso interno, en la batalla por las candidaturas, se generó una fractura que se hizo visible con la toma del partido por los silvanistas en exigencia de la renuncia de Zambrano y Ocampo, a cuyos retratos lanzaron desde mentadas hasta huevazos.
Y aunque aparentemente se superó el conflicto y estos grupos hicieron campaña juntos, el 2 de junio el PRD recibió un golpe de realidad, pues además de la debacle a nivel nacional, en Michoacán perdió todos los distritos locales y federales, obtuvo 25 mil votos menos que en 2021 en la elección municipal y arañó el 7 por ciento del sufragio global.
En los discursos del encuentro de perredistas de este sábado, se escucharon llamados a la unidad, arengas de que aún es posible salvar el registro en tribunales.