Durante el primer trimestre de 2024 se han diagnosticado 4 mil 531 casos de VIH en México, siendo los estados del sureste los que mayor tasa de casos nuevos diagnosticados han presentado.
De acuerdo con el Informe Histórico de VIH del Sistema de Vigilancia Epidemiológica, al primer trimestre de este año, el 82% de los casos corresponden a hombres y el 18% a mujeres.
En tanto, Quintana Roo con 12.50; Yucatán con 6.62; Colima con 6.25; Campeche con 5.92 y Estado de México con 6.65, son las entidades con mayor tasa de casos nuevos diagnosticados durante los primeros tres meses de este año, por cada 100 mil habitantes.
En este contexto, la doctora Georgina Selene Morales González, médico internista adscrita a la División de Excelencia Clínica del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), señaló que los tratamientos para pacientes con VIH han evolucionado en los últimos años siendo más eficaces y seguros.
“Incluso hoy los tratamientos consisten en una tableta al día y son altamente eficaces para controlar la enfermedad”, declaró en entrevista para 24 HORAS.
La especialista del IMSS refirió que las personas con esta enfermedad pueden llevar una excelente calidad de vida si se apegan al tratamiento y acuden a sus consultas regulares, “ahora ya es un panorama muy diferente al que se vivía en los 90’s o los 80’s”, incluso dijo que su expectativa de vida es la de cualquier persona.
Por ello, ahora la enfermedad se considera como crónica por lo que son otros los parámetros que se vigilan, como el riesgo cardiovascular, osteoporosis, infección renal, “en realidad los tratamientos son tan eficaces que podemos enfocarnos en otras estrategias para mejorar la calidad de vida de estas personas”, entre ellas salud mental.
Informó que si bien no es una epidemia que vaya en crecimiento, en diagnóstico hay más casos porque hay más pruebas. De acuerdo con el Informe Histórico de VIH, en 2023 se reportaron 17 mil 739 nuevos casos diagnosticados, 273 menos que los 18 mil 12 registrados en 2022.
No obstante, la doctora Morales González reconoció que en México hay entre 25% y 30% de los pacientes que llegan a atenderse en un estado avanzado de la enfermedad, por lo que se tienen que hacer una mayor difusión de la realización de pruebas y con ello poder prevenir.
“Esto se previene con la difusión de la importancia de la prueba, no nada más en personas con factores de riesgo sino de la población en general, porque el diagnóstico temprano ayuda a iniciar el tratamiento de manera rápida para evitar complicaciones”, señaló.