El resultado electoral del Parlamento Europeo mostró el rasgo de corto plazo en las relaciones internacionales: el avance de la ultraderecha que tendrá repercusiones en las elecciones presidenciales de Estados Unidos y de ahí será factor geopolítico en el escenario internacional de México.

El fortalecimiento de la derecha en España, Gran Bretaña e Italia y su avance en Francia replanteará los equilibrios políticos y militares en todo el planeta, con un Putin que ya afianzó relaciones con China y de manera sorpresiva pactó acuerdos de seguridad con Corea del Norte, uno de los principales dolores de cabeza de la geopolítica de la Casa Blanca, sobre todo por la buena relación de amistad entre el dictador Kim Jong-Un y Donald Trump cuando fue presidente.

La precaria y doméstica política exterior del presidente Andrés Manuel López Obrador desdeñó cualquier observación estratégica de lo que ocurría en Europa, Rusia, China, Corea del Norte, Medio Oriente y Japón. El canciller designado Juan Ramón de la Fuente Ramírez tiene una percepción un poco más activa de la política exterior, porque fue miembro del Consejo de Seguridad de la ONU y tomó decisiones de interés nacional que molestaron a la Casa Blanca.

Hasta ahora, el avance de la derecha y la ultraderecha en los gobiernos de Europa no han tenido repercusión real en México y América latina, pero habrá que darle otra lectura estratégica en caso de que Trump puede ser candidato presidencial y gane las elecciones de noviembre, porque su primera decisión hacia Europa sería la de desinflar a la OTAN y por lo tanto beneficiar las estrategias bélicas de Putin y los intereses geopolíticos de China y Corea del Norte.

De la Fuente tiene el desafío de recuperar el espacio de la cancillería en la definición de la política exterior del Gobierno. La geopolítica representa la gestión de los poderes dominantes en el desorden mundial.

 

Zona Zero

  • Antes de que se conozca el nombre del titular de la Secretaría Federal de Seguridad y Protección Ciudadana, la virtual presidenta electa, Claudia Sheinbaum, está obligada a fijar con anticipación los principios centrales de su nueva Estrategia Nacional de Seguridad Pública, para evitar que el análisis sobre los titulares de esa dependencia y los de la Defensa Nacional y Marina Armada de México se pierdan en los juegos de grupos de poder. La seguridad sigue siendo la principal preocupación de la sociedad.

 

(*) Centro de Estudios Económicos, Políticos y de Seguridad.

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