Un respiro para la sequía y las altas temperaturas que se presentaron en la sierra de este municipio representaron los remanentes del ciclón Alberto, degradado a una baja presión, lo cual benefició a huertas, cultivos y a la ganadería.
El campesino de la localidad Mesas de Bravo, en Zihuatanejo, Guerrero, Bulfrano Bravo Espino, dijo en entrevista que con este fenómeno que se presentó en el Golfo de México, “hemos sido beneficiados, porque hasta acá nos llegaron lluvias, gracias a Dios, porque ya nos urgían”.
“Ya estábamos muy preocupados porque estaba muy escasa el agua para el riego”, expresó. Ahora con este “respiro que tuvimos nos dedicaremos a realizar labores de fertilizar, fumigar y mantener limpias las huertas sin la preocupación de regar.
En el caso de la ganadería, abundó que estaba en una etapa bastante crítica por la falta de agua y alimento. “Julio y agosto es crítico para los ganaderos, porque ya el ganado está flaco por la falta de alimento y el pasto tierno que sale con las lluvias les genera diarrea, se debilitan y muchas se mueren”, explicó.
Indicó que las zonas más críticas por falta de pasto son: Real de Guadalupe, Las Ollas y Calabazalito, pero “esperamos que ya a mediados de julio el pasto rebase ya los 30 centímetros, es el tamaño idóneo para el alimento del ganado”.