El jefe de Gobierno, Martí Batres, anunció la publicación en la Gaceta Oficial de la reforma para elevar a rango constitucional el Sistema de Comedores Públicos y Comunitarios con el objetivo de garantizar el derecho a una buena alimentación a quien más lo necesite.
Con este documento también se garantiza la permanencia, la gradual universalización y el acceso libre de los comedores de forma gratuita o a un costo mínimo.
En conferencia, el mandatario capitalino detalló que actualmente la Ciudad de México cuenta con 478 comedores sociales, de los cuales 414 son comunitarios y 64 públicos.
En el primer caso, se ofrece una comida completa por un pago simbólico de 11 pesos, mientras que los comedores públicos no tienen costo.
Batres compartió que prevé entregar 23 nuevos comedores sociales al cierre de su administración y así sumar 501 en total a lo largo de la Ciudad.
De acuerdo con el titular de la Secretaría de Inclusión y Bienestar Social (Sibiso), Juan Gerado López, de 2019 al 31 de mayo de 2024, los comedores comunitarios en la Ciudad han producido 109 millones 151 mil 320 comidas completas para la población.
“Al elevar a rango constitucional la consolidación de un Sistema de Comedores Públicos y Comunitarios, acercamos el derecho a una alimentación nutritiva y de calidad, y garantizamos la permanencia de este mecanismo para brindar mayor bienestar a los habitantes”, subrayó.
López detalló que Iztapalapa es la demarcación con mayor número de comedores comunitarios, con 83; seguida de Gustavo A. Madero, con 56; Tlalpan con 44; Xochimilco, con 40; Álvaro Obregón, con 39; Tláhuac, con 36; Milpa Alta, 32 e Iztacalco, con 23.
Posteriormente se ubican Magdalena Contreras, con 18; Venustiano Carranza, con 17; Azcapotzalco, 16; Cuajimalpa, con 15; Miguel Hidalgo, 13; Coyoacán y Cuauhtémoc con 12 cada una y Benito Juárez, con 8.
Batres recordó que el actual programa de comedores comunitarios fue impulsado en 2009, cuando se desempeñaba como secretario de Desarrollo Social, a raíz de la crisis económica en Estados Unidos que repercutió en el costo de alimentos en México. / Rodrigo Cerezo