Atlanta, próspera ciudad de negocios y sede de Coca-Cola, se prepara para acoger mañana el primer debate presidencial entre Joe Biden y Donald Trump en las instalaciones de CNN.
La cadena, propiedad de Warner Bros. Discovery, ha designado a Jake Tapper y Dana Bash como moderadores, quienes utilizarán todas las herramientas a su disposición para asegurar el respeto a los tiempos y garantizar un debate civilizado, con el fin de evitar el caos del duelo de 2020 en el que ambos candidatos dirimieron con insultos. Por ello, además, los micrófonos permanecerán silenciados fuera del turno de palabra y no habrá público presente.
Esta modalidad es novedosa comparada con otros debates. Sin embargo, para Gustavo López Montiel, politólogo del Tecnológico de Monterrey, también es inédito que el intercambio de ideas se realice a poco más de cuatro meses de la elección.
“Este debate es crucial porque se realiza con mayor antelación que en elecciones anteriores, permitiendo a los votantes evaluar las capacidades cognitivas y presidenciales de ambos candidatos,” afirmó López Montiel. Además de los temas primordiales como la economía y la migración, “también será vital observar la salud y las capacidades de los candidatos”.
“La imagen que proyecten los candidatos será fundamental. En Estados Unidos, una imagen de debilidad puede impactar fuertemente al electorado”. Al respecto, el candidato de los demócratas deberá enfrentar las sospechas sobre su salud mental, alimentadas por videos virales donde aparenta estar desorientado.
El candidato republicano, por su parte, enfrentará cuestionamientos sobre los juicios en su contra, aunque este tema no parece afectar significativamente a su base de votantes, según el especialista.
Los contendientes no tendrán teleprónteres, pero sí podrán tomar notas. Tampoco podrán reunirse con sus equipos durante las pausas publicitarias, lo que revelará sus capacidades argumentativas.
López Montiel considera que “la economía será un tema central, junto con el aborto y los valores familiares”. El ámbito internacional y las alianzas, tanto comerciales como militares, también serán puntos de discusión.
Finalmente, el especialista en ciencias políticas, señala que el encuentro pondrá presión sobre Biden, “por los temas que lo rodean y los cambios en sus grupos de apoyo”. Será interesante ver “cómo influye en la elección de su candidato a la vicepresidencia, dado que Kamala Harris no ha cumplido con las expectativas”.
La discusión pública, la cual el presidente López Obrador pide “no perderse”, se llevará a cabo el día de mañana, en punto de las 19 horas (tiempo del centro de México).