La semana pasada se llevó a cabo el XXX Congreso Nacional de la Industria de Reuniones 2024 (CNIR), un evento que reúne a la élite del turismo de reuniones en México. Esta gran cita, organizada por el Consejo Mexicano de la Industria de Reuniones (COMIR), presidido por Michel Wohlmuth, logró congregar a 800 congresistas con un objetivo común: seguir revitalizando un segmento que aporta más del 1.63% del PIB nacional y genera un millón de empleos directos e indirectos.

El Poliforum de la ciudad de León, Guanajuato, fue el escenario donde cientos de organizadores de eventos se dieron cita, ávidos de hacer networking y asistir a conferencias de capacitación. Desde mi perspectiva, el formato del congreso es muy vanguardista y eficiente por dos razones.

Primero, porque todos los asistentes tienen acceso a todos los eventos sociales del congreso, lo cual es fundamental para establecer relaciones de negocios y concretar nuevas citas con empresas y personas del sector. Segundo, porque la selección de conferencistas está cuidadosamente realizada para aportar conocimiento valioso a los congresistas del CNIR. Ejemplos de ello son David Allison, Holly Ransom y Ryan Minton, todos ellos eminencias del sector. Estos dos aspectos, entre otros beneficios, hacen que la asistencia a este congreso sea muy provechosa.

Es gratificante ver al segmento MICE en pleno auge, ya que la industria de reuniones fue la primera en caer durante la pandemia de COVID-19 en 2020 y ha sido de las últimas en recuperarse. Prácticamente lo ha hecho sin ayuda externa, ni siquiera del gobierno federal, que durante esos días difíciles de la pandemia ignoró al sector de los organizadores de eventos.

¿Cuál fue la magnitud de la pérdida en dicha industria? Un dato relevante es que la Industria de Reuniones generaba más de un millón de empleos, de los cuales se perdieron cerca de 700 mil debido a la pandemia de COVID-19. Hoy es alentador ver que esta industria de empresarios se ha estado recuperando poco a poco de los estragos de la pandemia, sin recibir apoyo alguno del gobierno, ni económico, ni moral, ni de otro tipo.

Cuatro años después de la tragedia del COVID, Miguel Torruco, secretario de Turismo, acudió a León, Guanajuato, a presentar sus cifras de siempre (las que la industria genera, no él). Sin embargo, la verdad es que nunca hubo un apoyo decidido por parte de la Secretaría de Turismo federal, a cargo de Miguel Torruco en esos días, quien sólo dio largas, prometiendo una única vez una “mesa de trabajo” en 2022, la cual nunca se concretó.

En su discurso de apertura, el titular de la Secretaría de Turismo (Sectur) subrayó que la industria de reuniones es una de las más dinámicas dentro del turismo, desempeñando un papel vital en la regulación de la estacionalidad, asegurando la ocupación hotelera en temporadas bajas y aumentando el gasto promedio de los visitantes, uno de los principales retos de la administración actual.

A pesar de que el segmento MICE mexicano no recibió ningún apoyo, hoy Michel Wohlmuth, presidente del COMIR, busca nuevos rumbos y retomar la política para que sus agremiados tengan un mejor panorama de cara al nuevo gobierno de la Dra. Claudia Sheinbaum. En el evento, Wohlmuth exhortó a Miguel Torruco a centrarse en tres aspectos fundamentales en el próximo mandato, si no pueden ser implementados en los tres meses restantes del gobierno actual:

Aplicación de la Tasa 0: para atraer más reuniones internacionales.

Inclusión de la industria de reuniones en VisitMexico.com

Día Nacional de la Industria de Reuniones: se solicita el reconocimiento oficial de esta fecha para destacar la importancia del sector.

También habló sobre la propuesta de crear un Buró Nacional de Convenciones para consolidar a México como un líder global en la captación de eventos internacionales. Wohlmuth expresó que implementar estos proyectos en el mandato de la Presidenta Electa de México, Claudia Sheinbaum, demostraría la capacidad del gobierno para superar la polarización y reconocer buenas propuestas, independientemente de la afiliación política. La calidad y viabilidad de las ideas son lo más importante.

Ojalá el nuevo gobierno atienda las peticiones de esta pujante industria, que tanto necesita apoyo. En cuanto a la inclusión en VisitMexico, tema que hemos documentado en esta columna, la verdad no le auguro ningún beneficio, ya que el portal está literalmente destruido en su tráfico, lo cual no ayudará en nada.

En conclusión, el CNIR de este año en León, Guanajuato, fue un rotundo éxito, sin apoyos externos, solo con el esfuerzo y la determinación de esta industria.

 

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Marco Daniel Guzmán Ryu
Comentarista de Turismo Mundial

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