El fundador de WikiLeaks Julian Assange está “maravillado con el horizonte”, al disfrutar de la libertad en Australia después de cinco años en una prisión de alta seguridad en Londres, afirmó su esposa desde Canberra.
“Está encantado de estar en casa. Está maravillado con el horizonte”, declaró Stella Assange a la televisión australiana ABC.
Assange aterrizó la noche del miércoles en la capital australiana después de declararse culpable de divulgar secretos militares, en una corte estadounidense en una isla del Pacífico.
El acuerdo le permitió quedar en libertad después de una lucha con la justicia estadounidense, que lo sentenció al tiempo cumplido en la cárcel de Londres.
Assange pasó más de cinco años en la prisión de Belmarsh, cerca de Londres, después de salir de la embajada ecuatoriana en Reino Unido donde permaneció siete años para evadir la extradición a Suecia para enfrentar cargos de agresión sexual, los cuales fueron retirados.
La pareja no ha tenido tiempo de discutir cómo será su vida tras la liberación, indicó Stella, quien conoció a Assange cuando estaba en la embajada ecuatoriana y se casó con él cuando estaba preso en Londres.