La Autoridad del Canal de Panamá (ACP) advirtió ayer que la crisis que enfrenta esa vía interoceánica por la sequía “no termina”, pese a que ya fueron levantadas la mayoría de las restricciones en el tránsito de buques impuestas por la falta de agua.
“La vía acuática sigue afrontando el impacto de la prolongada temporada seca que el año pasado limitó la capacidad de tránsitos diarios a través del Canal. A pesar de la llegada de la temporada lluviosa, el problema hídrico de Panamá y su Canal no termina”, informó la ACP en un comunicado.
“La crisis hídrica es un recordatorio de que el cambio climático y sus efectos son una realidad que requiere atención inmediata y acciones concretas”, agregó el operador.
A diferencia de otras vías como el canal de Suez, la panameña, por la que pasa el 6% del comercio marítimo mundial, funciona con agua de lluvia que obtiene de los lagos artificiales Gatún y Alhajuela.
En 2023, el canal de Panamá se vio seriamente afectado por la sequía causada por el fenómeno de El Niño. La situación obligó a la vía, cuyos principales usuarios son Estados Unidos, China y Japón, a reducir los cruces diarios de buques y a limitar el calado de los barcos, lo que provocó un menor tránsito de mercancías.
El número de embarcaciones pasó de un promedio diario de hasta 38 buques a 22, mientras que el calado se redujo de 15 metros.