El potencial revolucionario de la inteligencia artificial acaparó toda la atención en el inicio del Salón Mundial del Móvil (MWC) ayer en China, donde se presentaron desde teléfonos capaces de detectar llamadas fraudulentas hasta vehículos autónomos inteligentes.
Algunas de las mayores empresas chinas presentaron sus últimas novedades y su visión de un futuro dominado por la inteligencia artificial (IA).
La marca de teléfonos inteligentes Honor reveló una tecnología capaz de detectar llamadas fraudulentas y de avisar al propietario del dispositivo en tiempo real.
Las llamadas fraudulentas de tipo “deepfake” –en el que los defraudadores generan fotos, sonidos o videos a partir de los de una persona real– son un riesgo cada vez mayor, potenciado por este tipo de IA conocida como inteligencia artificial generativa.
Un empleado hongkonés del servicio financiero de una empresa multinacional transfirió en febrero 26 millones de dólares a defraudadores durante una videollamada, en la que se hicieron pasar por sus superiores jerárquicos en Reino Unido.
En un video de demostración de Honor, un hombre modifica su apariencia con un filtro de IA para realizar una llamada de video, antes de que una notificación aparezca en el teléfono de la víctima advirtiendo de que probablemente se trata de una imagen manipulada.
El programa, que según la empresa estará disponible en sus aparatos este año, utiliza la IA para analizar elementos como el contacto visual o la iluminación, imagen por imagen, “con el fin de identificar defectos imperceptibles a simple vista” en unos tres segundos.
Según los participantes en el congreso, no importan los riesgos intrínsecos, la revolución de la IA es imparable.
“La IA debe ser omnipotente, omnipresente”, afirmó David Wang, director general de la firma Huawei. “Uno de los desafíos de la IA es saber cómo obtener energía de procesamiento”.