Balenciaga cree que la ropa callejera ya es alta costura, Viktor & Rolf se lo toman con guasa
Foto: Especial | Balenciaga cree que la ropa callejera ya es alta costura, Viktor & Rolf se lo toman con guasa  

Balenciaga presentó ayer en París una colección de alta costura femenina en la que los modelos desfilaron con ropa denim desmesuradamente grande y con anoraks acolchados como globos, mientras que Viktor & Rolf hicieron algo parecido, pero sin romper con el lado artesanal del oficio.

De la mano de su controvertido diseñador Demna, Balenciaga mezcla estilos al máximo, sin diferenciar entre códigos, a veces desfilando fuera de temporada, otras buscando alianzas con las celebridades más excéntricas.

“Esta colección ‘couture’ es un homenaje a los códigos de la contracultura“, advirtió Demna en sus notas del desfile.

La pieza final era un vestido efímero, como una bola de tejido arrugado, compuesta por 47 metros de nilón negro “que solo durará el tiempo que dure el espectáculo”, precisó.

En la audiencia estaban la cantante Katy Perry o las actrices Naomi Watts, Nicole Kidman o Isabelle Huppert.

Por otro lado, la pareja de holandeses Viktor & Rolf, provocar no está reñido con el buen gusto, con mujeres como cuadrados o globos, pero con ropa cortada impecablemente.

Viktor Horsting y Rolf Snoeren, conocidos por sus desfiles llenos de humor, dispuestos a cuestionar la vanidad del mundo de la moda, decidieron sacar su lado abstracto y transformar a los modelos en cajas, globos o triángulos.

Pero sin abandonar el corte, las materias bien escogidas, los detalles que hacen de cada vestido una pieza artesanal.

“Creemos que la moda puede salir de los caminos trillados. La alta costura siempre fue un laboratorio para nosotros. Y estábamos pensando en algo abstracto, en cubos, pelotas”, explicó Rolf.

“Las materias son las que se utilizan en la alta costura: mucha seda, lurex, jacquard (tela con motivos geométricos)”, enumeró.

Por su parte, el libanés Elie Saab optó por enriquecer su desfile con abundante bisutería.

Para Saab, el vestido de gala de noche puede ser más o menos impúdico, pero tiene que ser lujoso hasta el éxtasis. Pedrería en abundancia, colas de tul, transparencias.

Dorados, plateados, tonos beige y grandes lazos, para pasar luego al rojo burdeos, y un traje de novia en la mejor tradición de las bodas de princesa y castillo encantado.