CONSENSOS. La elección de Rutte como secretario de la OTAN marca un punto de inflexión crucial, especialmente en un contexto de desafíos geopolíticos.
Foto: AFP | CONSENSOS. La elección de Rutte como secretario de la OTAN marca un punto de inflexión crucial, especialmente en un contexto de desafíos geopolíticos.  

La OTAN ha designado a Mark Rutte, primer ministro saliente de Países Bajos, como nuevo secretario general en un momento crítico marcado por la guerra en Ucrania y la posible vuelta de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos.

El neerlandés, de 57 años, asumirá el cargo el 1 de octubre, sucediendo al noruego Jens Stoltenberg, en un momento de especial delicadeza para la Organización del Tratado del Atlántico Norte.

Stoltenberg felicitó al nuevo secretario inmediatamente a través de un mensaje en redes sociales, destacando su liderazgo y capacidad para forjar consensos: “Le deseo todo el éxito. Sé que dejo la OTAN en buenas manos”.

Por su parte, Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, subrayó la importancia del liderazgo y la experiencia de Rutte para la Alianza en estos tiempos difíciles.

Emmanuel Macron, presidente de Francia, celebró también la designación en un momento en que la Alianza es más crucial que nunca.

El primer ministro saliente de Países Bajos obtuvo un fuerte respaldo desde el inicio de su campaña, incluyendo el apoyo de Estados Unidos y el Reino Unido, dos miembros clave de la OTAN.

John Kirby, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos, afirmó que “el presidente Joe Biden cree firmemente que el político neerlandés será un excelente secretario general”.

Su candidatura se consolidó la semana pasada tras el retiro del único otro candidato, el presidente rumano Klaus Iohannis, quien declaró su apoyo al secretario electo. Además, logró el respaldo de dos países previamente críticos, Hungría y Turquía.

El experimentado líder neerlandés que encabezó su gobierno durante 14 años, es visto como un dirigente capaz de administrar la alianza en tiempos de grandes desafíos, en particular manejar la OTAN en un contexto que incluye la amenaza de Vladimir Putin en el este y la incertidumbre sobre el retorno de Donald Trump.

El Kremlin, por su parte, ha minimizado el impacto del nombramiento, afirmando que no cambiará la postura hostil de la OTAN hacia Rusia.

En cambio, el presidente ucraniano Volodimir Zelenski elogió a Rutte como un líder fuerte y respetuoso con los principios, destacando su apoyo a Ucrania.

Como firme aliado de Ucrania, el político de Países Bajos ha liderado los esfuerzos para fortalecer la defensa del país.

El neerlandés tendrá un papel crucial en persuadir a los países de la OTAN para que continúen respaldando a Ucrania.

La invasión rusa ha revitalizado a la OTAN, que busca definir su propósito tras la Guerra Fría, impulsando a las naciones europeas a aumentar su gasto en defensa.