En un escenario decorado con los rótulos de CNN, Joe Biden y Donald Trump se enfrentaron en un debate crucial de cara a las elecciones presidenciales de noviembre.
Con corbatas que simbolizaban sus respectivos partidos, el demócrata en azul y el republicano en rojo, ambos candidatos comenzaron el evento sin estrecharse la mano, lo que presagiaba la tensión que dominaría la noche.
El debate inició con la cuestión de la economía. El republicano no perdió tiempo en atacar al actual presidente, afirmando que la inflación estaba “matando a nuestro país”. Con un tono firme, Trump criticó duramente la gestión económica del demócrata. Biden, por su parte, comenzó con una voz ronca y tosiendo, lo que debilitó su intento de proyectar energía.
Aunque defendió sus políticas económicas, su tono apagado y una respuesta que parecía ensayada no lograron contrarrestar el ataque inicial del magnate. El primer asalto, según la percepción general, fue para el republicano, quien se refirió al lapsus del demócrata: “creo que ni él mismo sabe lo que acaba de decir”.
En cuanto a la migración surgió en medio de una discusión sobre la deuda nacional. El candidato de los republicanos desvió la conversación para criticar la política migratoria de Biden, acusándolo de permitir la entrada de millones de personas que, según él, “destruyen el país y sobrecargan los sistemas de salud y seguridad social”. El actual presidente acusó a Trump de exagerar y mentir sobre la situación en la frontera.
En cuanto a las cuestiones internacionales, los intercambios fueron intensos, reflejando las posturas opuestas en temas cruciales como Israel y la OTAN.
Por otro lado, los ataques personales no faltaron: el magnate mencionó los problemas legales de Hunter Biden y el presidente contraatacó con acusaciones sobre la conducta personal de Trump. La retórica subió de tono: “tienes la moral de un depravado”, reviró el candidato demócrata. En cuanto a la edad de los candidatos, ambos dejaron ver que no sería problema, sin embargo, Trump presumió
El cierre del debate reflejó la naturaleza contrastante de los candidatos. Biden intentó proyectar una imagen de progreso y estabilidad, mientras que el expresidente insistió en que el país estaba “viviendo en el infierno”.
Al final, la imagen de Biden siendo ayudado por su esposa para bajar del estrado y saludar a los moderadores contrastó con la salida rápida y solitaria de Trump. / 24 HORAS