Entre lágrimas y con el clamor de pedir justicia, familiares, amigos y colegas despidieron al periodista Víctor Alfonso Culebro Morales, quien fue asesinado el pasado 28 de junio.
El director del portal Realidades, Periodismo de verdad fue encontrado sin vida en la carretera Ocozocoautla- Arriaga, a la altura del desvío de la comunidad Tierra y Libertad en el municipio de Jiquipilas.
Culebro Morales se desempeñó periodísticamente en San Cristóbal de las Casas y posteriormente en Cintalapa, donde formó una familia, junto a su esposa y dos hijos. Además, creó su fundación Cuenta Conmigo, a través de la cual apoyó a varios sectores sociales.
Periodistas de Chiapas exigieron justicia por el asesinato de Culebro y pidieron que los autores intelectuales y materiales sean llevados ante la justicia.
Lamentaron “la imperante impunidad que permite a los criminales, enemigos de las libertades de prensa y expresión, burlar la justicia, porque continúan los atentados contra los periodistas”.
Los integrantes de las Asociaciones de Periodistas Mexicanos, Colegio Nacional de Licenciados en Periodismo, Federación Latinoamericana de Periodistas y Artículo 19 solicitaron que este crimen no quede impune.
Afirmaron que durante la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador suman 80 asesinatos que lastiman a la libertad de prensa y expresión, de los cuales 59 han sido contra periodistas, siete locutores, seis trabajadores de prensa, cuatro familiares y un amigo de comunicadores, así como tres escoltas.
Además, la Comisión Estatal de los Derechos Humanos (CEDH) lamentó el crimen y consideró que es importante que se garantice el cumplimiento de los Estándares Internacionales de Protección para Periodistas.
“Desde el momento que tuvimos conocimiento del hecho iniciamos el Expediente de Queja CEDH/0184/2024 por insuficiente protección de persona”, resalta la Comisión.
Subraya que la violencia tiene un triple efecto: “Vulnera el derecho de las víctimas a expresar y difundir sus ideas, opiniones e información; viola los derechos de todas las personas y las sociedades a buscar y recibir información; y genera un efecto amedrentador de silenciamiento y autocensura de comunicadores y comunicadoras”.